¿Nos puedes dar algunos ejemplos de preguntas difíciles que nos pueden hacer en entrevistas?

A veces las preguntas más difíciles parecen ser las más fáciles de contestar y es donde algunas personas “caen.”

Cuéntame de ti. Se trata de la gran oportunidad de hablar de ti, de lo que quieres resaltar para ganarte el puesto. La idea es contarles, de manera amigable, quién eres y tu trayectoria laboral, centrándote en lo más relevante para el puesto y 2 o 3 logros, en menos de dos minutos.  Inés Temple, Presidente de LHH DBM Perú nos explica cómo.

¿Por qué contratarte a ti? Es muy común escuchar respuestas “fofas” a esta pregunta. Este es el momento de brillar, donde debes exponer 3 ventajas competitivas, contundentes, que te diferenciarán del resto de candidatos. Por tu capacidad para hacer “a, b, o c.” Es donde puedes hablar de tus fortalezas, con ejemplos claros para sustentarlos.

¿Cuáles son tus expectativas salariales? A no ser que estés tratando con un Headhunter, quien necesita saber esta información desde un inicio para incluirte en el proceso,  es aconsejable dejar esta pregunta para después. Primero debes entender bien de qué se trata el puesto, incluyendo el alcance de la posición, expectativas, desafíos, equipo de trabajo, presupuesto, etc. Puedes preguntar el rango salarial de la posición y, ante cualquier insistencia, dar un rango referencial de acuerdo a las responsabilidades y el mercado.

Háblame de tus fortalezas o debilidades. Es aconsejable comentar 3 fortalezas y un ejemplo para cada una de ellas. Limítate a hablar de una debilidad, pero ten preparada varias. Ésta debe ser relacionada al trabajo, no a temas personales, y acompañada de un ejemplo de cómo se controla o se está superando.

¿Por qué saliste de tu empresa? Remítete al motivo oficial, aquel que dijeron en el anuncio oficial de tu salida “re-estructuración, redefinición del puesto, cierre de planta, etc.” Si no lo tienes claro, revísalo con Recursos Humanos o tu jefe y ponte de acuerdo.

Preguntas por competencias. “Dame un ejemplo de una situación donde no estuviste de acuerdo con tu jefe y lograste convencerlo de tu punto de vista”. O, “…donde tuviste que hacer mucho con poco presupuesto,” etc. Estas preguntas buscan ejemplos concretos para sustentar las diversas competencias que requiere el puesto.  Explica brevemente el problema, la acción que tomaste y el resultado.

Preguntas para las cuales no tienes respuesta. Pide tiempo.“Excelente pregunta, dame unos segundos por favor, para ordenar mis ideas.” Si no tienes la repuesta ideal, puedes hablar de otro ejemplo donde si puedes explayarte. “No se me ocurre un ejemplo de tal situación, pero te puedo hablar de algo parecido…”

¿Qué criticarías de tu jefe?  Nunca te expreses mal de él. Céntrate primero en las cosas positivas de tu jefe y piensa en la menor de sus debilidades. “Mi jefe es un ejemplo de xxx. No se me ocurre qué le criticaría; pero si debo pensar en algo, quizá podría manejar mejor sus tiempos–a veces era complicado sacarle una cita.”

¿Cuántas pelotas de tenis entran en un VW escarabajo? Te pueden hacer preguntas que parecen no tener nada que hacer con el puesto. Tranquilo, más que buscar la respuesta correcta estarán observando tu reacción y escuchando cómo planteas y procesas el problema.

¿Tienes alguna pregunta? Pregunta sobre temas que usualmente no salen en la etapa de investigación/preparación y que debes conocer para eventualmente tomar una decisión; por ejemplo, sobre los desafíos del puesto, por qué salió la persona anterior, la cultura corporativa, planes de crecimiento, etc. No olvides preguntar sobre cuáles son los siguientes pasos del proceso.

Semana Económica

Por último, los dejo con un link al slideshow de Forbes, sobre más preguntas difíciles en entrevistas, que complementa lo dicho.