Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Carlos Bruce.

El ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Carlos Bruce, dio inicio hoy a la construcción de la primera planta desalinizadora de agua en la ciudad de Lima, que demandará una inversión de 308 millones de soles.

Dicha planta permitirá dotar de agua potable a 100,000 pobladores de los distritos de Santa María del Mar, San Bartolo, Punta Hermosa y Punta Negra.

Bruce, en compañía del gerente general de Sedapal, Michael Vega, colocó la primera piedra de esta moderna planta que se ubicará en Santa María del Mar y que se ejecutará en un plazo de 24 meses.

400 litros por segundo

El ministro señaló que una vez culminada la nueva planta desalinizadora captará el agua de mar para procesarla y convertirla en apta para el consumo humano, teniendo una capacidad de producción de 400 litros por segundo, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de la población de escasos recursos.

Esta obra forma parte del proyecto “Provisión de Servicios de Saneamiento para los Distritos del Sur de Lima” (Provisur), que también incluye la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR).

Las aguas tratadas se utilizarán para el riego de áreas verdes  o serán devueltas al mar a través de un submarino de 780 metros de longitud.

Tuberías de agua potable

El proyecto Provisur contempla además la instalación de 260 kilómetros de tuberías de agua potable y alcantarillado (equivalente a la distancia entre Lima y Paracas) que recorrerán los cuatro distritos del sur. Asimismo, el proyecto en mención abarca el mejoramiento de las PTAR existentes en Santa María del Mar.

El proyecto considera el cumplimiento de las normas ambientales con la mitigación de los impactos durante el proceso de construcción y operación de las plantas de desalinización y de tratamiento de aguas residuales.

Cabe indicar que en mayo del 2014 el MVCS y la empresa Concesionaria Desaladora del Sur, que está a cargo del proyecto Provisur, suscribieron un contrato de concesión por un plazo de 25 años.

Fuente: Andina