Alberto Benavides

Pese a su importante y creciente contribución al desarrollo del país, la minería tiene diversos problemas para su desarrollo, principalmente porque “las comunidades nos ven como unos intrusos” que quiebran su tranquilidad, reflexionó el presidente fundador de la compañía de Minas Buenaventura, Alberto Benavides de la Quintana.

Los problema de la minería tenemos que verlos desde un punto de vista general, porque nosotros hacemos todo lo posible por llevarnos bien con las comunidades”, señaló al hablar en el Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), con ocasión del 60 aniversario de Buenaventura.

“Los mineros tenemos que ser conscientes, si me permiten, que somos unos intrusos en la tranquilidad de la sierra. El indígena o el comunero ahí está tranquilo y viene la minería a cambiar sus hábitos de vida”, agregó.

Sostuvo que es necesario comprender esa situación, para poder cambiarla. “Lo estamos cambiando para bien, pero tenemos que hacer entender al comunero que es un cambio muy importante”, acotó.

Contamina menos que la agricultura

El pionero de la minería nacional, dijo que otro problema que afronta la actividad, son los pasivos ambientales del pasado, de los que las empresas del sector “nos preocupamos mucho para contrarrestarlos y reducir sus efectos”.

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“Puedo decir que la minería contamina menos que la agricultura y menos que las ciudades, las que son en realidad los mayores contaminantes”, aseguró.

Manifestó que es un tanto injusto que se le achaque a la minería por toda la contaminación ambiental. “Detrás de todo esto, hay sin duda intereses particulares, gente que quiere ganar dinero con la oposición al sector o políticos que quieren figurar”, cuestionó.

La minería y el guano

Asimismo, el empresario mencionó que se afirma sin fundamento que la minería es un recurso no renovable, y que por lo tanto, puede traer crisis cuando se extinga.

Argumentó que no se trata, de que la minería sea un recurso no renovable, sino que hay que saber administrar bien sus ingresos, y no entrar en el derroche que fue lo que pasó con el caso del guano. “No es que el guano haya sido malo, todo lo contrario; pero se derrochó la plata que generó, se manejó mal, y eso es lo que tenemos que cuidar en la actividad minera”, advirtió.

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“Damos valor agregado”

Benavides también mencionó que otra falacia de los detractores de la minería, es decir que no genera valor agregado.

“¿Cómo que no hay valor agregado? sacamos una piedra que no vale más de –con esto de los precios- 200 dólares y vendemos un concentrado que vale 1.000 dólares, ahí damos valor”, garantizó.

Puso como ejemplo la planta química de Río Seco, que se construye en Lima, y que procesará los concentrados de plata de la mina Uchucchacua, permitiendo el aprovechamiento industrial del manganeso.

“Cuando dicen: ‘ustedes no industrializan los metales’, ¿acaso pretenden que nos volvamos joyeros de oro? ¿qué hagamos sortijas y aretes?, ¡seríamos pésimos!, no nos podemos meter en eso”, ironizó.

Sin embargo, indicó que se podrían hacer algunas cosas, como los alambres de cobre que producen.

Contribución de la minería

El empresario destacó que la minería lleva escuelas a las comunidades más remotas del país y apoya a las universidades en la formación de profesionales.

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“También contribuimos en electrificación de manera muy importante”, anotó.

Al respecto, recordó la electrificación de Huancavelica impulsada por Buenaventura y sus pares Caudalosa y El Talón, en la década de los 70, “cuando juntos tendimos una línea de 85 kilómetros a 60.000 voltios”.

Acotó que ahora diversas compañías mineras construyen líneas eléctricas en otros puntos del país, para surtir del fluido a sus operaciones y también para el consumo de las comunidades.

“De Cerro de Pasco hemos jalado corriente hasta Uchucchacua y de ahí también se le otorga a Glencore y Raura”, detalló.

“Creamos muchos empleos directos. Según el Instituto Peruano de Economía, por cada puesto de trabajo que generamos, en las industrias conexas se crean nueve empleos”, ponderó.

Hay que ajustar costos

Benavides puntualizó que frente a la actual coyuntura de caída de precios de los metales, que siempre genera incertidumbre, los empresarios e ingenieros mineros “tenemos que trabajar fuerte, ajustar los costos y mejorar la eficiencia en todo el proceso”. •