Alfredo-Remy

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Este año estuvo marcado por la volatilidad de los precios de los metales. Pero hay nuevos proyectos y las cifras no son malas. ¿Cómo ha sido el 2013 para el Perú?

Primero hay que ver el contexto mundial: cayeron los precios y hubo una pérdida de confianza en el mercado.
La demanda continúa, pero con incertidumbre. A nivel regional, tenemos retos, pues el costo para operar en algunos casos es alto y hay presión para cumplir requerimientos sociales y medioambientales. Además, los gobiernos locales empiezan a exigir una parte de los ingresos. Vemos a México y Brasil aumentado los impuestos sobre las operaciones, lo cual, de otro lado, es una gran oportunidad para el Perú. Es decir, hay factores externos que nos favorecen.

Los inversionistas ven al Perú más atractivo porque no tiene una carga tan alta y sí algunos alicientes: el costo de la energía es bajo –la mitad de lo que cuesta en Brasil y a un 67% de lo que  cuesta en Chile–, hay recursos hidroenergéticos y térmicos disponibles, y un moderno sistema de catastro y otorgamiento de concesiones.

Este año se espera un incremento del PBI minero de 3,5%. ¿A qué se debe?
A la ampliación en Antamina y a la operación en Antapacay, que tendrían una producción de 175 mil y 160 mil toneladas, respectivamente, y a la ampliación de Marcona. Esta mayor producción de cobre y hierro compensan la menor producción de oro, ya que Yanacocha ha empezado a bajar su producción.

Y las perspectivas son mejores: se prevé un alza del PBI minero de 10% en el 2014.
Sí, básicamente impulsado por Las Bambas, la ampliación de Cerro Verde, Toromocho y Constancia, que deben impulsar la producción de cobre. A fi nales de 2016, debemos estar produciendo el doble de cobre que en el 2011. Eso es muy positivo.

¿Ese crecimiento del sector llegará al bicentenario?  
Hay una buena proyección hasta el 2020, con unos 50 proyectos por entre US$ 54 y 57 billones. Conforme vayan saliendo, la producción –y la recaudación– irá creciendo. ¿Cómo se puede afianzar esa perspectiva en el largo plazo? Siendo eficientes, haciendo lo correcto para que un inversionista vea que invertir aquí es atractivo en toda la cadena: exploración, elección del yacimiento, estudio de impacto ambiental, construcción, producción y cierre.

¿En qué aspecto aún no se ha trabajado lo suficiente?
Se debe tener una mejor visión de lo que se requiere el inversionista, con una mirada de afuera. Hay que mostrar casos de éxito, como Antamina y Yanacocha, y que en el Perú tomamos la minería en serio. El Perú es muy rico. Falta explorar mucho y, de lo que se ha explorado, solo una pequeña parte se explota. La demanda de metales continuará. Tenemos retos, pero también muchos recursos.

Hoja de vida

Cargo actual: Director de Advisory y líder del área de Minería de PwC.
Estudios: Bachillerato en Ingeniería Industrial por Purdue University (Estados Unidos) y MBA por la Universidad del Pacifico.
Cargos anteriores: Gerente Regional de Mantenimiento de Barrick Gold y Director de Advisory Services (Mining) de PwC LLP (Canadá).

En corto

¿Qué se pudo hacer mejor este año en minería? Depende de cada caso. Hay unos con estudios medioambientales listos, a los que se le piden más cosas y se retrasan. Hay otros con las comunidades en contra, pese a los estudios, o donde la comunidad está de acuerdo, pero el impacto medioambiental es alto. ¿El 2014 será un buen año para el sector? Sí, y lo mismo hasta el 2020. Pero hay retos. Como ya no tenemos precios de los metales altos, la efi ciencia se vuelve un factor crítico: qué debo gastar, cómo manejo mi operación, cómo cumplo con la producción, etc. Y esa reducción de costos debe ser sostenible.

Fuente: Gestión