(Foto referencial: Archivo El Comercio)

(Foto referencial: Archivo El Comercio)

Una cantidad aún no determinada de menores indígenas trabaja en la extracción ilegal de oro en Amazonas. Fotos conseguidas por El Comercio confirman este grave problema en la cuenca del río Cenepa, en la provincia de Condorcanqui.

Con palas, platos, baldes, cernidores y otros utensilios, niños y adolescentes indígenas fueron fotografiados la semana pasada cuando extraían oro de manera ilegal en un río de la región Amazonas.

Trabajadores de programas sociales del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, junto con autoridades de la provincia de Condorcanqui (Amazonas), registraron a los menores cerca de la comunidad indígena de Urakusa, en la cuenca del río Cenepa, a ocho horas de Bagua.

Se trata de unos 10 menores de entre 8 y 12 años, quienes buscan el preciado metal que arrastra el río Cenepa.

Fuentes de la Gobernación Provincial de Condorcanqui estiman que la presencia de niños que extraen oro es reciente y que, por lo general, integran familias que son contratadas por mineros ilegales procedentes de Madre de Dios.

AL MENOS 30 LUGARES

Se calcula que en las cuencas de los ríos Cenepa y Santiago existen unos 30 puntos de explotación ilegal de oro, la mayoría ubicada cerca de la comunidad awajun de Belén.

Fuentes de la zona indicaron que en el 2012 algunas comunidades indígenas del río Santiago permitieron el uso de una máquina para extraer oro; sin embargo, actualmente existirían unas 12 dragas que operan en la época de descenso del nivel de los ríos.

El director regional de Energía y Minas de Amazonas, Roger Ramos Rodríguez, reveló que en Condorcanqui incluso se ha detectado mineros ilegales ecuatorianos.

Respecto a la presencia de menores de edad, el funcionario dijo que en la localidad de Imaza los niños ayudan a sus padres para encontrar el metal. “Por el momento, no hemos llegado a la zona para constatar si están expuestos a insumos como el mercurio, que se utilizan para separar las partículas del mineral”, dijo.

No obstante, fuentes de Imaza aseguraron a este Diario que los menores sí están expuestos a los daños que causa el mercurio.

Ramos Rodríguez añadió que la extracción ilegal de oro se efectúa sobre todo en las zonas de Teniente Pinglo, Belén y Galilea. Añadió que la problemática de Condorcanqui es conocida por el alto comisionado para la formalización de la minería de la Presidencia del Consejo de Ministros.

“Es necesario que desde el Ejecutivo se apliquen políticas de Estado para solucionar este problema social y también para poner a buen recaudo nuestras fronteras”, declaró.

El jefe de la comunidad de Galilea, Juan Noningo, exigió que los mineros ilegales sean intervenidos. “Si no hacen nada, en las próximas semanas vamos a desalojar a unas 25 pequeñas empresas que extraen oro ilegalmente en la cuenca del río Santiago”, advirtió.

La autoridad awajun dijo que solo la comunidad de Belén está de acuerdo con la minería ilegal, pero que unas 53 comunidades se oponen. “Usan peligrosas sustancias químicas. Esto va a generar enfermedades desconocidas”, comentó.

El Comercio