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Reporte de febrero de la Defensoría del Pueblo da cuenta de 24 y 22 casos en esas regiones. La mayoría son líos mineros

Con 24 y 22 casos, las regiones de Áncash y Apurímac son las que registran más conflictos sociales en el país, según el reporte del mes de febrero de la Defensoría del Pueblo.

De los casos registrados en la primera región, 18 se encuentran en estado activo y seis en estado latente. Según la Defensoría, uno de los conflictos más críticos tiene que ver con la paralización convocada por el presidente de la Asociación de Municipalidades de Centros Poblados de Huari en contra de las empresas mineras Antamina S.A. y Nyrstar.

De acuerdo con la Defensoría, los conflictos parecen haberse multiplicado por el descontento de la población con las autoridades y las empresas que invierten en sus ciudades, pues estas no estarían cumpliendo con sus compromisos de responsabilidad social, así como por los impactos generados en el medio ambiente.

Otro caso reportado tiene como actores a los representantes del Caserío de Chipta y, una vez más, a la empresa Antamina. Los primeros señalan que se encuentran en el área de influencia directa de un proyecto a cargo de la minera y que existen reclamos por la titularidad de terrenos y presuntos incumplimientos de compromisos asumidos por dicha empresa.

De los 24 casos citados, se supo que en tres hay diálogo entre las partes.

En el caso de Apurímac, los 22 conflictos de la región están activos. Uno de estos tiene que ver con la demanda de las organizaciones sociales de la Provincia de Andahuaylas, que se oponen al desarrollo de la actividad minera en la zona pues consideran que afectaría a las actividades agropecuarias.

El reporte de la Defensoría del Pueblo también informa sobre cuatro conflictos resueltos y del surgimiento de tres casos nuevos, ubicados en las regiones de Lima (Lima Provincias), Arequipa y Cajamarca.

Según el documento, del total de conflictos sociales registrados en el país, 166 se encuentran en estado activo y 46 en latencia. De otro lado, los conflictos socioambientales continúan siendo los más numerosos (136 casos) por segundo mes consecutivo en lo que va del 2014.

Otras regiones que también registran altos niveles de conflictividad son Puno, con 18 casos, seguido por Cajamarca, con 14 casos, yPiura, con 13 casos. El reporte reafirma la tendencia del 2013, en la que se podía apreciar como Áncash y Apurímac habían desplazado de los primeros lugares en cuanto a conflictos a Cajamarca.

El Comercio