Foto: Cortesía

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Los representantes de la Comunidad Nativa de Ticumpinía, ubicada en el distrito de Echarati (provincia de La Convención, Cusco), los especialistas de la ONG Pronaturaleza y de Odebrecht iniciaron, el pasado miércoles 17 de junio, el Monitoreo Socio Ambiental al proyecto Gasoducto Sur Peruano. Juntos recorrieron y supervisaron las actividades que se vienen desarrollando en los campamentos de la constructora, así como en los primeros kilómetros de la traza del gasoducto donde ya se vienen realizando los trabajos de apertura de derecho de vía para el tendido de los ductos.

Este monitoreo, que está previsto en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto y que implica la implementación de una serie de medidas orientadas a la mitigación de eventuales cambios que se pudieran presentar en la zona del gasoducto, es de suma trascendencia, pues involucra a los miembros de las comunidades vecinas a la obra en la supervisión del cuidado del medio ambiente durante la realización de los trabajos, lo que genera un mayor control y un mejor relacionamiento entre los diversos actores. La ONG Pronaturaleza, que tiene la misión de conservar el patrimonio natural y la biodiversidad del Perú propiciando el uso sostenible de los recursos naturales renovables, viene participando en la vigilancia y supervisión de la obra, como tercero independiente en este proceso.

Así como Ticumpinía, otros centros poblados ubicados cerca al proyecto participarán activamente de este proceso de supervisión a través de los representantes que elijan como sus monitores. La semana pasada este programa fue lanzado también en el tramo Palma Real-Quellouno, con la presencia del coordinador y los monitores de las comunidades de Puerto Carmen, Chapo, Ccochayoc Alto, Ccochayoc Centro, Platanal y Lorohuachana Alto.