Aruntani alista dos minas más

MINERÍA. El grupo Aruntani prepara más sorpresas en el sur del país. Tras poner en marcha la primera mina del departamento de Apurímac – Anama, en marzo pasado– la empresa peruana se apresta ahora a incursionar en la producción de cobre.

La minera de capitales peruanos opera cinco minas auríferas: Aruntani (Moquegua), Arasi (Puno), Anabí (Cusco), Apumayo (Ayacucho) y Anama (Apurímac), sin embargo, quiere sumar dos más: Anubia y Acana. “Estas serán nuestras dos primeras minas de cobre desde el 2016 o 2017”, reveló Guido Del Castillo, director y fundador de Aruntani, en exclusiva para Día_1.

Aruntani planea producir 20.000 toneladas finas de cobre en Anubia, proyecto con alta ley de mineral localizado en Apurímac. Su construcción demandará US$90 millones, según el Ministerio de Energía y Minas.

OBJETIVO EN ICA

Para desarrollar Acana (Ica), la minera peruana optó por asociarse con la junior canadiense Indico Resources Ltd. El objetivo, al igual que en Anubia, es la producción de cátodos de cobre.

El grupo Aruntani produjo 277 mil onzas de oro en el 2014, y se ubicó como el segundo productor nacional de este metal.

AL GRANO

Guido del Castillo, fundador de Aruntani: “Construimos minas rápidamente”

La peruana Aruntani no desaprovecha las oportunidades. Su estrategia consiste en tomar proyectos peque- ños, que expande mediante exploración. De esa manera ha construido todas sus minas. Piensa hacer lo mismo en Acana y Anubia.

¿Puede contarnos algo del proyecto Acana?

Acana es un proyecto de óxidos de cobre en el río Oco- ña, que vamos a desarrollar de forma rápida. En Aruntani tenemos un buen récord de construir minas bastante rá- pido. Lo hicimos en Apurímac, antes que cualquier otra empresa minera.

¿Y cómo va el desarrollo de Anubia, proyecto que forma parte del portafolio del Minem?

Estamos avanzando en Anubia. Es un proyecto más chico que Acana, pero no podemos dar mucha información por los conflictos sociales.

– Vemos que las minas que desarrollan tienen la letra A al inicio.

Así es. Continuamos con la costumbre de poner nombres que empiezan con A a todas nuestras minas y proyectos. Y nos va muy bien.

Fuente: El Comercio