Piura es la región más golpeada por la falta de lluvias, las pérdidas se calculan en más de 200 millones de soles

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Con 56 años, Donald Lecarnaque observa cómo miles de hectáreas de tierras fértiles se empiezan a perder. Su molestia es compartida por cerca de 15 mil productores piuranos de banano, quienes están inconformes con las medidas que anunció el Gobierno.

 

“Nos preocupa que no haya un compromiso. El agua no solo es vida para los ciudadanos de la región, sino también es el motor de la economía de Piura. Preocupa que esto termine en conflicto, justo hoy tenemos una reunión con alcaldes, queremos decisiones políticas”, señala, quien dedica su vida a la agricultura desde hace 30 años.

Al momento se calculan perdidas por S/200 millones en la región. Sin embargo, Carlos Sánchez, gerente general de la Cámara de Comercio de Piura, precisa que aún no es posible contar con información completa y actualizada a nivel de región.

Los productos que han sido más afectados son los cultivos permanentes, que requieren de periodos de hasta cuatro años para entregar su primera cosecha. Hablamos del mango, limón, banano, cacao, café, uva. “Estos productos requieren fuertes inversiones iniciales”, sostiene Sánchez.

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En el caso del arroz, cuya campaña grande podría dar inicio el próximo 22 de enero, se calculan que han sido afectadas cerca de 2,000 hectáreas de este cultivo.

UN FINAL ANUNCIADO
Crisis hídrica es el nombre que recibe el fenómeno que afecta a más de 10 regiones del país, entre las que se encuentra Piura, Lambayeque, Ica. Cada una de ellas conoce que existen periodos de lluvia, y periodos de escasez. Entonces, ¿por qué se tuvo que recurrir a una declaratoria de emergencia?

Para Sánchez, lo que ha ocurrido es que la situación se ha agravado por el cambio climático, a esto se sumaría la improvisación en las gestiones sectoriales a nivel central y regional, e incluso local. En su opinión, se pudo haber tenido mayor recurso hídrico si se recuperaba la capacidad de almacenamiento de la represa de Poechos.

“La represa de Poechos fue construida hace 46 años y ha perdido la mitad de su capacidad de almacenamiento. Si el gobierno no soluciona este tema urgente el próximo año tendremos más problemas y los periodos secos nos van a golpear con más fuerza”, dijo.

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Sánchez afirma que la consecuencia de ignorar esa mirada integral se reflejaría en una disminución del suministro de alimentos, frutas, tanto para mercados locales y nacionales como para la exportación, lo que a su vez se traduciría en mayor pobreza en los ámbitos rurales, vinculados a la agricultura.

Por su parte, Juan Arboleda, subdirector de Predicción Hidrológica del Senamhi, indica que lo que ha existido es un mal uso del recurso hídrico. “Ellos (los agricultores) están supeditados a lo que se pueda almacenar entre el periodo de lluvias, entre diciembre y abril. Cuando este manejo no es el adecuado a veces utilizamos más de lo necesario”, dice.

Agrega que la administración del agua parte de las Junta de Usuarios, ya que ellos saben cuánto es el volumen mínimo que se debe reservar para estas eventualidades. Sobre este punto, Lecarnaque afirma que existe una mala administración, y que muchos encargados se aferran a los cargos, su opinión es similar a la de Sánchez, quien señala que las Juntas de Usuarios han fracasado, y que es necesario revisar el modelo, sin que ello implique el abandono de la pequeña agricultura.

Anteriormente, el director de agricultura de Piura, Mario Laberry, invocó a las juntas de usuarios a respetar las hectáreas a regar, porque muchas veces ocurre que se riega más de lo que se puede, según señaló a RPP.

 

El Comercio