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Tim Joseph el ingeniero de Minas canadiense experto en automatización tiene la misión de inspeccionar y plasmar avances científicos pensando en la minería del futuro. “Apuntamos a una minería automatizada apelando a la realidad virtual en la que la eficiencia y productividad se eleven exponencialmente. Bienvenidos a mi mundo de trabajo”, dijo y sedujo así en la Universidad Nacional de Piura, en el CONAMIN 2016.

Joseph, Decano asociado de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Alberta, expuso las proyecciones científicas sobre maquinaria pesada al 2040. El reto: “lograr una conexión multioperacional  minera que venza las barreras del tiempo y el espacio”.

“En los últimos dos años encontramos una arquitectura común de comunicación de diferentes operaciones mineras. Así por ejemplo, dos fabricantes: Komatzu y Caterpillar recién han podido unificar en algo sus tecnologías. Necesitamos una plataforma común de comunicación”, sostiene.

Durante una hora, el experto hizo referencia a maquinarias totalmente automatizadas sin requerir de un operador cerca al equipo. Por ejemplo, una pala minera que determina la presencia de camiones y volquetes mediante sensores y que sabe la posición y movimientos de otros en la periferia, lo que optimiza la forma, volumen  y velocidad de carga total. La minera que abandera estos procesos es Río Tinto.

Tim Joseph

Tim Joseph

Río Tinto y su interconexión pionera

De entrada, narró cómo Río Tinto abanderó el monitoreo interconectado de sus operaciones a partir de tecnología satelital y robótica, creando un sistema de supervisión en Australia que será replicado en el mundo a mediano plazo.

“Río Tinto tiene una estación para ver al instante todas sus operaciones y en cada módulo hay un equipo de gente experta en operaciones, logística, mantenimiento y un sinfín de ramas. Podemos tener hasta 10 de estos módulos para una visión global de cómo va el negocio de la compañía”, describe.

El desafío de la automatización

Explicó que el futuro es tener una mina totalmente automatizada, que requerirá un nuevo tipo de ingeniero de minas. “Ahora tenemos un camión minero sin operador, es un camión robot”, agregó.

La seguridad como eje

El también  embajador del Instituto Canadiense de Minería y Metalurgia, cuenta que tiene la misión de evaluar “los riesgos que las nuevas aplicaciones de automatización pueden generar en las mineras”, y enfatiza que la seguridad del personal minero y la sostenibilidad del proyecto, son las prioridades.

“Se imaginan qué puede ocurrir si un canguro ingresara al área de operaciones de Australia. Así, por ejemplo, Río Tinto tiene un sistema automatizado que mediante sensores detecta cuerpos voluminosos y a los canguros que se cruzan en el camino, para evitar accidentes”, refiere jocosamente.

Ciencia ficción hecha realidad

En pocos años desaparecerán las computadoras como las conocemos. “Ya se empieza a usar pantallas táctiles basadas en el movimiento de las manos, mediante la realidad virtual, por lo tanto, se podrá ingresar directamente a las operaciones y ejecutar el minado de una forma revolucionaria”, subrayó.

En la actualidad ya se usa dicha tecnología para reproducir la mina a cielo abierto y hacer las modificaciones que uno quiera, pero la extracción subterránea es otra realidad.

La minería en el espacio

Más adelante comentó el panorama de otro gran desafío: el de la minería espacial. Joseph cuenta que la NASA ha proyectado tener una estación minero-espacial para el 2040. Sin embargo, advierte que estamos lejos de una era industrial espacial, puesto que los científicos elaboran prototipos como excavadoras, partiendo de dispositivos y principios físicos de la tierra.

“Cómo podemos extraer mineral del espacio con una excavadora, si no existe la gravedad, es decir, no hay peso, y por lo tanto, no hay una fuerza para la extracción. ¿Una excavadora podría mantenerse en la luna? Hace falta resolver estos obstáculos”, advierte.

Otro de las barreras es la generación de combustible para la minería espacial. “En la luna, el lugar de dónde se podría extraer agua, es el sitio donde apuntan los estudios. Pero este elemento está solidificado en las rocas, así que tendría que procesarse”, reflexionó.

“Si quieren saber qué cerca estamos de la soñada minería espacial, aún estamos lejos”, concluyó  tras destacar que compañías mineras creadoras de cargadores frontales y afines son las que han contribuido de gran forma con la NASA, a través del diseño de infraestructura para la exploración espacial. De todos modos, sus apuntes fueron trascendentales para visionar “sideralmente” qué le espera al Perú y al mundo en las próximas décadas.