A Caterpillar Inc. mining truck carries a load at Syncrude Canada Ltd.'s oil sands North Mine in Fort McMurray, Alberta, Canada, on Tuesday, June 29, 2010. The Syncrude Project is a joint venture between Canadian Oil Sands Ltd., Imperial Oil Ltd., Mocal Energy Ltd., Murphy Oil Company Ltd., Nexen Inc., China Petrochemical Corp. (Sinopec) and Suncor Energy Inc. Canada's oil sands, a mixture of sand, clay, water and a heavy oil called bitumen, contain the world's second largest proven concentration of crude oil reserves at about 170 billion barrels. Photographer: Jimmy Jeong/Bloomberg

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Sinosteel, que planteó el desarrollo del proyecto con una inversión de US$ 450 millones, fue elegida “por unanimidad por su experiencia pública y buen respaldo económico”, dijo el ministro de Minería, César Navarro, en Santa Cruz, donde se encuentra el yacimiento.

La otra empresa proponente fue la privada china Henan Complant Mechanical.

El yacimiento Mutún, uno de los más grandes del mundo, alberga unos 40,000 millones de toneladas de hierro y 10,000 millones de toneladas de manganeso.

El plan siderúrgico Mutún contempla el desarrollo de plantas de concentración y ‘peletización’ (fabricación de pellets, pequeñas esferas de hierro) además de la instalación de una fábrica para la producción de 150 mil toneladas de laminados de acero, principal insumo para el sector de la construcción.

Jindal firmó en el 2007 un contrato con el gobierno del presidente Evo Morales para explotar hierro en el cerro Mutún, sobre la Hidrovía Paraná-Paraguay, pero el proyecto acabó en ruptura tras acusaciones mutuas de incumplimiento.

La empresa india había prometido invertir en el primer tramo del proyecto unos US$ 600 millones, pero ello no ocurrió, según el gobierno, que entre el 2010 y 2012 ejecutó por ese supuesto incumplimiento dos boletas de garantía por un valor total de US$ 36 millones.

La compañía alegó como motivo del lento desarrollo de su trabajo la falta de gas natural para operar sus equipos, suministro que estaba a cargo de la petrolera estatal YPFB.

Según el contrato suscrito en el 2007 entre la empresa minera estatal ESM y Jindal, el complejo siderúrgico debía producir en una primera etapa cinco millones de toneladas métricas ™ de pellets y otros dos millones de TM de hierro. En una segunda fase debía producirse acero.

El gobierno boliviano está canalizando inversiones chinas o está adjudicando obras para firmas de este país, como en la construcción de un satélite de comunicaciones, la instalación de una fábrica de computadoras y la construcción de tramos férreos y carreteros.

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