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Bon o Bon, es una marca que promueve los actos de dulzura, es por ello que tuvo la iniciativa de ponerse en contacto con el Centro de Integración de Menores en Abandono (CIMA), ubicado en Cieneguilla y llenar de música y alegría a sus miembros. Esta Casa Hogar, que acoge a más de 80 menores de edad en condiciones de abandono y riesgo, cumplió 27 años de vida institucional. Como un reconocimiento y con el objetivo de generar un espacio lúdico y formativo que complemente el desarrollo humano de los niños y jóvenes que alberga, Bon o Bon realizó un encuentro musical en el que músicos profesionales y niños interactuaron y se divirtieron a ritmo de música peruana y andina además de compartir los nuevos productos de la marca Wafer y Antojo Bon o Bon.

El talento musical de los niños y jóvenes del albergue tuvo un reconocimiento especial, gracias a la participación del Director de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional de Música, Wilfredo Tarazona. El consagrado músico y también Director del Programa Orquestando, compartió piezas musicales, algunas recomendaciones, intercambio de experiencias con los jóvenes talentos que tocan guitarra, quena, teclados, percusión, zampoña y otros instrumentos.

La música ayuda cognitivamente al proceso de desarrollar la inteligencia, la memoria y la comunicación. Es por ello que Bon o Bon, genera esta iniciativa cultural y lúdica, que se torna en un espacio en el que se unen  niños, jóvenes y  sus educadores en torno a música, dinámicas, juegos y lecciones. “El arte musical permite a los jóvenes  construir otras aptitudes y conductas orientados a la disciplina, orden, tolerancia y convivencia en el grupo”, sostiene el experimentado profesor Wilfredo Tarazona.

Finalmente, Lourdes Larsen, Category Manager de Arcor, añade que estas iniciativas reflejan  la cultura de Bon o Bon que promueve el compartir y el fortalecimiento de lazos afectivos entre las personas: “Bon o Bon busca incentivar este tipo de acciones formativas y lúdicas que revaloran el talento de jóvenes con sueños, que buscan constantes oportunidades de desarrollo. Donde está la dulzura, la alegría y el optimismo, está Bon o Bon”.

El Hogar CIMA alberga a jóvenes en estado de abandono y que están en alto riesgo o requieren de rehabilitación. Junto a un grupo de educadores liderados por el canadiense Jean-Louis Lebel, los jóvenes son preparados para poder reinsertarse en la sociedad. “Durante 27 años hemos demostrado que tenemos un programa educativo que podría multiplicarse.  Con mucho más apoyo se podría hacer mucho más por los jóvenes”, sostiene Jean-Louis Lebel, fundador de CIMA.