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La empresa Minas Buenaventura descartó que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) haya iniciado procesos sancionadores contra su proyecto San Gabriel.
Un dirigente de la comunidad de Corire dejó entrever, días atrás, que el organismo fiscalizador le hacía seguimiento a la minera por no haber remediado la zona que usó para la exploración.
La compañía señaló que el proyecto se desarrolla siguiendo rigurosamente los cuidados ambientales y las normativas vigentes.
Precisó que cuenta con los permisos para realizar sus actividades, que están enmarcadas en sus respectivos instrumentos aprobados.
Este yacimiento de oro está ubicado a unos 4,800 metros sobre el nivel del mar en el distrito de Ichuña, provincia moqueguana de Sánchez Cerro.
Las actividades, incluida la presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto, quedaron paralizadas desde diciembre del 2015, por oposición de pobladores de Ichuña, quienes reclamaron la falta de información previa.
Buenaventura ahora señala que ha iniciado un proceso de comunicación presencial sobre San Gabriel y está atendiendo la solicitud de mayor información que exigen las autoridades locales y así fortalecer la confianza en el proyecto.
Para el director regional de Energía y Minas, Edgar Ayamamani, esto muestra que la minera tiene mayor interés en reanudar el impulso de su proyecto.
Ayamamani se reunió la semana pasada con el jefe del proyecto, Rubén Valer, y le manifestó la misma intención. Volverán a reunirse el 08 del mes en curso.
Buenaventura asegura que busca tender puentes de diálogo y colaboración mutua.
La República.