Dilma-Rousseff

Mandataria Dilma Rousseff aclaró que investigación no dejará a nadie impune y que relación y vínculos entre Estado y entidades privadas cambiará.

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó ayer que las investigaciones y arrestos de empresarios implicados en un esquema de corrupción en Petrobras cambiarán los vínculos entre la sociedad, el Estado y las entidades privadas para siempre, reafirmando que no permitirá casos como este en su gobierno.

Este caso puede cambiar a Brasil para siempre, pues “va a acabar con la impunidad”, resaltó Rousseff, en declaraciones realizadas desde Brisbane, Australia, tras el cierre de la cumbre del Grupo G-20.

No se trata del primer escándalo de corrupción en la historia de Brasil, pero sí del primero en ser investigado, subrayó al desestimar cualquier descrédito para el gobierno por la decisión de combatir y desenmascarar estos ilícitos.

La Mandataria culpó a administraciones federales anteriores por lo que ocurre ahora en Petrobras, pues -dijo- ningún anterior ejecutivo hizo nada para enfrentar este problema.

Alertó que el descubrimiento y desarticulación de un esquema de desvío de dinero en la principal empresa petrolera nacional no significa el fin de la relación entre esta compañía y las entidades privadas.

Tampoco vamos a acabar con Petrobras, pues no todo está mal en esa, ni vamos a endemoniar a todo el sector privado, aclaró al señalar que los responsables son personas, que se corrompieron.

Tras advertir que la investigación está en curso y, por tanto, aún no se puede hablar de culpables, sino de investigados, Rousseff manifestó la necesidad de “tipificar la culpa” de cada uno de los acusados.

Recalcó la importancia de no culpar a Petrobras de los delitos cometidos por sus directivos, pues no solo hay funcionarios públicos involucrados en este escándalo, sino también ejecutivos del sector privado.

La Jefa del Estado recordó que otro gran número de actos de corrupción ocurrieron anteriormente en esta nación y las investigaciones fueron engavetadas y silenciadas. Tal vez si esos ilícitos no hubieran sido encubiertos, no se habría registrado este escándalo en la compañía estatal, apuntó.

Diario UNO