(Foto: La República)

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Desde el 2017 miles de familias de las provincias de Chiclayo y Lambayeque contarán con el suministro de gas natural de Camisea, luego de que el Gobierno central decidiera dar en concesión la masificación del uso de este combustible en el país.
Según informó el jefe regional del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería en Lambayeque (Osinergmin), Heraclio Prada Martínez, el proyecto consiste en un plan de ampliación de conexiones residenciales, es decir, la implementación del sistema de distribución que permitirá que el Gas Natural Licuado (GNL), que será transportado vía terrestre hacia las estaciones distritales que almacenarán y regasificarán el combustible, pueda llegar a las casas de los clientes y estaciones de gas vehicular a través de ductos subterráneos.
Prada indicó que este proyecto será ejecutado desde julio de 2016. La concesión ha sido entregada a la empresa Gases del Perú, que desarrollará el proyecto en un período de cinco años y que tendrá la concesión del mismo durante 21 años. La inversión estimada es de 145 millones de dólares.
Para esto, señaló el jefe de Osinergmin, se ha elaborado un plan de conexiones en el norte que inicia en el 2017 con la instalación de 7,446 conexiones  en Chiclayo y 1,152 en Lambayeque.
En el 2021 la empresa habrá instalado 37,734 conexiones en la provincia chiclayana y 5,862 en Lambayeque, según precisa el contrato.
Además, también están incluidos en este proyecto otras localidades como Chimbote, Trujillo, Huaraz, Cajamarca y Pacasmayo, por lo que se presume que hasta el 2021 más de 150,130 clientes tendrán gas natural en sus viviendas y vehículos.
El costo, refirió Prada, es el principal beneficio para la población, pues el GNL es mucho más económico que el gas licuado de petróleo que mayormente se consume en los hogares. Por esto, añadió, las familias de escasos recursos serán las primeras ganadoras con este importante proyecto.
Contó que los alcaldes de ambas provincias ya han sido notificados sobre los inicios de los trabajos para la instalación de los ductos subterráneos, pues las obras significarán abrir  las calles de ambas ciudades, obras que deberán ser coordinadas con los municipios.

La República