Foto: Emol

Los trabajadores de la empresa Minera Escondida, en huelga desde inicios de febrero, aseguraron este miércoles que impedirán “por todos los medios” el ingreso de reemplazantes y la reanudación de las faenas de extracción.

“Nosotros vamos a intentar por todos los medios que no puedan entrar. Creíamos que no iba a haber reemplazo pero ahora parece que la empresa ha cambiado de opinión”, dijo hoy Carlos Allende, portavoz de los trabajadores de la minera, situada en la norteña región de Antofagasta.

Esto después de que este miércoles la compañía anunciara la nueva estrategia que ha diseñado con el objetivo de destrabar la huelga que ya ha paralizado la empresa por 28 días y ha causado la caída de un 12% de la producción del cobre de febrero.

“Si ellos vienen preparados, nosotros también lo estaremos. Si hay que dar la vida para luchar por nuestros derechos, la daremos”, declaró uno del centenar de trabajadores encapuchados que custodia la entrada de la minera.

El plan consiste en la presentación, durante los próximos días, de una nueva oferta laboral y la reanudación de la producción este viernes, cuando se cumplan 30 días de la paralización, según informó el periódico La Tercera.

“Si se reemplaza, se expone a los contratistas a un gran riesgo, porque tendrán que manejar equipos de grandes dimensiones sin estar especializados. No quisiéramos que sucediera algo grave”, apuntó Allende frente al campamento que han instalado los huelguistas.

La huelga involucra a 2.500 mineros (de los 4.500 que tiene la explotación) y ya supera la paralización más larga sufrida en 2006 por este yacimiento, operado por la compañía BHP Billiton.

El pasado viernes, la ministra de minería, Aurora Williams, informó que la paralización había provocado una caída del 12% de la producción del cobre de febrero.

Asimismo, durante este tiempo se han dejado de producir entre 95.000 y 100.000 toneladas del metal rojo, lo que ha causado un impacto de un punto porcentual en la economía chilena.

De acuerdo con los cálculos del sindicato, durante este tiempo la compañía habría dejado de percibir “500 millones de dólares”.

El campamento, donde desde hace casi un mes viven más de 2.000 trabajadores, se levanta frente a las puertas de la explotación de cobre más grande del mundo, situada a 3.300 metros sobre el nivel del mar.

Los huelguistas dicen estar preparados para impedir el eventual avance de los autobuses que este viernes eventualmente podrían intentar acceder al lugar con el objetivo de retomar la producción.

La compañía descarta que en los próximos días se produzca un “descuelgue masivo de trabajadores”, motivo por el cual pretende reunir trabajadores contratistas que puedan cumplir “determinadas faenas”, según La Tercera.

Para volver a operar, la empresa calcula que requeriría de 500 trabajadores con los que podría retomar un nivel de producción que facilite la normalización de la situación una vez termine la huelga.

“Vamos a bloquear la carretera con barricadas. No van a pasar. Esto es por la razón o la fuerza”, manifestó a Efe otro de los mineros en huelga que hacen guardia en medio de la carretera que conecta la minera con Antofagasta.

Los trabajadores acusan a la empresa de intentar rebajar un 14,5 % sus salarios y beneficios así como implementar cláusulas discriminatorias en los contratos de los nuevos trabajadores.

La huelga empezó el pasado 9 de febrero, tras el fracaso de las negociaciones, ante la propuesta de un nuevo contrato colectivo.

“No podemos aceptar un contrato de estas características, porque eso sería renunciar a unos beneficios por los que hemos tenido que luchar durante años. Estamos dispuestos a seguir aquí por 60 o incluso 90 días. Haremos lo que haga falta para defender nuestros derechos “, concluyó Allende.

Fuente: El Comercio