Foto: CCCP

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Hace unos 10 años atrás, en el Perú existía una precaria presencia y promoción del servicio de transporte de carga aérea, lo que nos ubicaba como uno de los países más pobres en el parque aéreo y desarrollo aeronáutico. Sin embargo, a medida que han pasado los años, se concretó una evolución importante en Latinoamérica respecto al servicio de transporte de carga aérea. Nuestro país, evidentemente, no podía quedarse atrás; por ese motivo grandes empresas dedicadas a la Logística volcaron sus esfuerzos en innovar servicios adicionales, que permitían complementar el servicio de transporte de carga aérea con el fin de consolidar el mercado Nacional e Internacional. Tiempo atrás; sólo 2% de carga mundial total se comercializaba por vía aérea, según la International Chamber of Commerce (ICC).

Esta situación se replicaba en la mayoría de países de la región. Motivo por el cual, se adaptaron medidas para evitar la quiebra de empresas que ofrecían el servicio de transporte de carga aérea. Por ello, a nivel mundial las aerolíneas vienen adoptando políticas de reducción de costos; y en algunos casos fusiones y adquisición de empresas con el fin de lograr la permanencia y rentabilidad del servicio de transporte de carga aéreo.

Actualmente, el gran desarrollo de la agroindustria en nuestro país, la penetración de nuestros productos en los mercados internacionales y los tratados de libre comercio, han permitido que en los últimos años, la carga aérea de exportación ocupe el 75% del total del volumen de carga frente a un 25% de la carga aérea de importación. Así mismo, el servicio de transporte de carga aérea vía terminal postal ha tenido un incremento significativo por la facilidad, mejoras en la seguridad y accesibilidad a las compras vía Internet, y a la gran oferta de empresas locales desarrolladas específicamente para cubrir el nicho emergente de las compras vía Internet. El crecimiento del comercio electrónico ha tenido un incremento del 35% referente al año 2014 en nuestro país.

Los operadores logísticos especializados en productos perecederos han desarrollado cadenas de abastecimiento que permiten tanto al proveedor exportador como al importador consumidor, asegurar las mejores condiciones de manipuleo de este tipo de carga, bajo un adecuado tratamiento de la cadena de frío para llegar en optimas condiciones al consumidor final, minimizando las mermas que significan una perdida directa para el negocio.

CCCP.