El banco anticipa que el promedio de precios anuales ascienda a US$8.000 por tonelada en 2022 y supere los US$9.000 por tonelada para 2028, según su escenario de base.

La caída del cobre en medio de una profundización del conflicto comercial global ofrece una oportunidad de compra a largo plazo, según Citigroup Inc., que hizo caso omiso del temor por el crecimiento mundial y elevó sus pronósticos para el largo plazo.

“Prepárense para diez años donde el Dr. Cobre tomará esteroides”, escribieron los analistas —entre ellos Max Layton y Tracy Liao— en una nota del 17 de julio.

El banco anticipa que el promedio de precios anuales ascienda a US$8.000 por tonelada en 2022 y supere los US$9.000 por tonelada para 2028, según su escenario de base.

El metal, que suele considerarse un barómetro de la salud económica mundial, cerró el martes a US$6.152 por tonelada en Londres.

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El cobre entró en una espiral descendente en las últimas semanas en tanto el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, perturba el comercio global con disputas con varios países, principalmente con la segunda economía del mundo, China.

Pero Citigroup afirmó que, a largo plazo, los precios deben subir porque se está volviendo mucho más difícil y caro extraer el metal.

“Miramos los fundamentos a largo plazo del mercado de ​más allá de la posible guerra comercial y concluimos que los precios actuales, de US$6.200 por tonelada, no son ni por asomo lo suficientemente altos como para permitir que se despeje el mercado”, dijeron los analistas.

“En los próximos diez años, el cobre presentará un rendimiento superior al de la mayoría de las materias primas que cubrimos debido a la falta de crecimiento del suministro de las minas”.

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PROYECCIONES

Las proyecciones de Citigroup a partir de 2023 se basan en un nuevo pronóstico a largo plazo de US$7.500 por tonelada, que supone una inflación anual del 2%, frente a una perspectiva anterior de US$7.000 por tonelada, afirmó el banco.

El metal alcanzó su precio más bajo en un año este mes tras tocar su valor más alto desde 2014 en junio.

La perspectiva alcista coincide con la de otros analistas y mineras que anticipan una escasez de oferta en tanto la urbanización y el auge de la energía renovable y los vehículos eléctricos alimentan la necesidad del metal que tiene el mundo.

La demanda puede seguir creciendo a un promedio de 2,7 % al año hasta 2030 y los sectores de nuevas energías y vehículos eléctricos aportarán la mayor parte del aumento, según Bloomberg Intelligence.

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El mercado comenzará un largo período de déficits este año, afirmó Citigroup.

“La paralización general del desarrollo de proyectos que estamos observando comenzará a pesar en el mercado y empezaremos a ver que la oferta queda muy por debajo de pronósticos de demanda que son relativamente conservadores”, dijo Daniel Hynes, estratega sénior de materias primas de Australia & New Zealand Banking Group Ltd., en entrevista con Bloomberg TV.

“Sigo siendo bastante positivo respecto al cobre en el largo plazo, pero ya en el corto plazo comenzamos a observar que algunos valores e inquietudes por la guerra comercial son exagerados”.

Citigroup añadió una advertencia para el corto plazo en su informe al observar que, de materializarse una guerra comercial total, el cobre caerá “mucho más antes de volver a subir”.

De todos modos, ese no es el escenario de base del banco, y el cobre debería tocar fondo cerca de los precios actuales a medida que las minas de costos elevados van quedando bajo presión, alrededor de los US$6.000, según la institución.