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Diócesis del Callao entregó tan preciada distinción al Presidente de la petrolera estatal, James Atkins Lerggios.

El Obispado del Callao otorgó a Petroperú su máxima distinción, la Gran Cruz de la Solidaridad, en reconocimiento a su destacada labor y compromiso en los diversos proyectos de infraestructura, sociales y pastorales que están beneficiando a muchas familias de la provincia constitucional.

La medalla fue impuesta al Presidente del Directorio de la petrolera estatal, Ing. James Atkins Lerggios, por el obispo del Callao, José Luis Del Palacio Pérez-Mendel, quien destacó la función de la primera empresa del país pues -dijo- desde hace más de cuatro años proporciona todo tipo de ayuda destinada a mejorar las condiciones de vida de los pobladores del primer puerto. “Es una labor encomiable que demuestra el alto grado de compromiso de la Empresa con los menos favorecidos”, precisó.

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Atkins Lerggios, agradeció el reconocimiento y sostuvo que para Petroperú no es una obligación sino un deber el cumplir con quienes más lo necesitan. “Desde hace muchos años estamos desarrollando trabajos de responsabilidad social y acciones culturales en colegios e instituciones sociales aledañas a nuestras operaciones; en esa línea, colaboramos con el Obispado, mediante la entrega de donaciones destinadas a mejorar la calidad de vida de las personas de bajos recursos económicos, lo cual también está enmarcado en un convenio de cooperación institucional”, sostuvo.

Para el alto funcionario, el seguir impulsando el desarrollo del país forma parte de la política de responsabilidad social y, en ese sentido, Petroperú busca generar alianzas que promuevan el desarrollo, sobre todo de los niños y jóvenes, quienes son responsables hoy de construir un mejor mañana.

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Cabe señalar que el apoyo de la estatal se da desde el 2014 y desde entonces se ha entregado mobiliario y computadoras de escritorio a colegios parroquiales del puerto. Asimismo, se han optimizado las vías de acceso al local comunitario, en Pachacutec,  como otras mejoras a través de la donación de cemento asfáltico, asfalto líquido, así como diésel B5.

La ceremonia se realizó en las instalaciones de la parroquia Del Sagrado Corazón de Jesús, en el distrito de La Punta, Callao.