Jorge Alva Hurtado, Decano del Colegio de Ingenieros del Perú

ProActivo

Gracias a los 123 acelerógrafos instalados en toda la República, y otros que están por instalarse, en tan solo una hora el Perú puede determinar con medición instrumental la intensidad de un sismo, dijo hoy el Decano del Colegio de Ingenieros del Perú, Dr. Ing. Jorge Alva Hurtado.

El desafío ahora es saber cómo lograr la atenuación sísmica para determinada magnitud y cómo es que se va a propagar la aceleración en función de la distancia, comentó.

Destacó estas labores de monitoreo pues constituyen parte de la alerta temprana y en base a valores matemáticos se decide cómo actuar ante la eventualidad.

En el mismo sentido, en el caso de la gestión de desastres por el Fenómeno El Niño se requiere saber en una acción de alerta temprana cuál será la inundación por las precipitaciones sobre la cuenca superior del rio Piura y evitar cuantioso daño.

“No basta con decir sino hay que hacer.  Se gasta mucho en consultoría y no en la ejecución de las obras y para eso están los ingenieros”, remarcó en medio de aplausos de los asistentes al Congreso Nacional Quinquenal CIP que se inició hoy para tomarle pulso al país y se prolongará hasta el viernes 18 en la sede del Colegio de Ingenieros del Perú, Av. Arequipa 4947 Miraflores.

La red acelografica del Colegio de Ingenieros presentada por el Decano se complementa con las mediciones que hacen otras instituciones, como el CISMID, IGP, para bien el país.

Reforzamiento para colegios y hospitales

En otro momento, preciso que hay 30 mil colegios que requieren rehabilitación y prepararlos ante la eventualidad de un sismo.  La solución está en elegir entre  tres sistemas: marco de acero con paños, columnas más resistentes, o albañilería reforzada.   Está todo listo  para hacerlo y hay que iniciar este trabajo.  Se hace camino al andar, insistió.

Finalmente, remarcó que el CIP ha hecho esfuerzos serios para tratar de tener edificios resilentes, producto de ellos es contar ahora con hospitales nuevos que se construyen sobre aisladores sísmicos, y para el caso de la construcciones realizadas antes del sismo de Nazca aplicar el reforzamiento.