Alertan sobre riesgo de desborde de laguna por desglaciación
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) alertó sobre el riesgo que representa para la ciudad de Huaraz, región Áncash un posible desborde de la laguna Palcacocha a causa del proceso de desglaciación que se registra en la Cordillera Blanca como consecuencia del cambio climático.
Judith Torres, especialista de la Unidad de Glaciología de la ANA, sostuvo que el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) ya ha emitido 11 estados de emergencia sobre la laguna Palcacocha.
“Porque esta laguna se encuentra con mayor contacto con masa glaciar y también su volumen ha aumentado drásticamente en comparación al año 2003 a la actualidad”, remarcó.
Dijo que se tiene programado reforzar el dique de esta laguna con la finalidad de que la población de la ciudad de Huaraz esté más segura.
Sostuvo que este riesgo de desborde es aun mucho mayor en países como el Perú donde la actividad sísmica es bastante fuerte.
“Por eso es probable que se produzcan rompimientos de masas glaciares que pueden caer a estas lagunas, generando oleajes fuertes o rompimientos de diques, discurriendo a ciudades principales de Áncash, que es la más propensa a estas amenazas”, aseveró.
Recordó que en el año 2010 un bloque de hielo del nevado Hualcán cayó a la laguna 513, generando un oleaje de más de 20 metros, alarmando a las poblaciones de Carhuaz y Acopampa.
Fue justamente a raíz de esta experiencia que se desarrolló el proyecto Glaciares, con apoyo de la Cooperación Suiza y Care Perú, a fin de instalar un sistema de alerta temprana en la ciudad de Carhuaz (Áncash), por ser la región, junto a la de Cusco, cono mayor superficie glaciar en el Perú.
“Este sistema de alerta temprana nos permite planificar y tener una conciencia de alerta en cuanto a estos desbordamientos de lagunas o aluviones”, subrayó.
La especialista dijo, además, que otro de los riesgos de esta desglaciación es la falta de disponibilidad de agua dulce en las 26 cuencas glaciares del Perú, debido a que las actividades agrícolas van a sufrir un desmedro de los recursos acuíferos.
“Las poblaciones que se encuentran aguas abajo de las cuencas están propensas a probables desbordamientos de lagunas, aluviones que se puede producir a causa de rompimiento de pequeñas masas glaciares como sucedió en el año 1970 con el pico Huascarán”, anotó.
Reconoció que en un primer momento las poblaciones pueden sentirse beneficiadas con las grandes cantidades de agua generada por la desglaciación, pero que a largo plazo las lagunas ya no van a recibir la alimentación de agua porque ya no va a haber glaciares.
“Probablemente van a ser alimentadas por las precipitaciones, pero sabemos que son situaciones muy particulares que pueden varias por el cambio climático. Mayormente las afectadas van a ser las cuencas glaciares donde las poblaciones habitan”, argumentó.
Andina