Para la clasificación se tiene en cuenta la eficiencia energética, los códigos de construcción y el transporte público.(Foto: AFP)

Para la clasificación se tiene en cuenta la eficiencia energética, los códigos de construcción y el transporte público.(Foto: AFP)

Ranking de uso eficiente de la energía

  • 1) Alemania: 65 (sobre 100)
  • 2) Italia: 64
  • 3) Unión Europea: 63
  • 4 y 5) China y Francia (con igual puntaje): 61
  • 6 y 7) Japón y Reino Unido (con igual puntaje): 57
  • 8) España: 54
  • 9) Canadá: 50
  • 10) Australia: 49
  • 11) India: 45
  • 12) Corea del Sur: 44
  • 13) Estados Unidos: 42
  • 14) Rusia: 35
  • 15) Brasil: 30
  • 16) México: 29

Fuente: Aceee

(BBC Mundo).Un estudio del Consejo Estadounidense por una Economía de Energía Eficiente (Aceee, por sus siglas en inglés) midió la eficiencia del consumo energético de 16 economías que representan el 81% del Producto Interno Bruto (PIB) global.

El estudio de la fundación que estudia formas de hacer frente de forma más efectiva y barata al creciente consumo de energía en el mundo, utilizó 31 indicadores para medir la eficiencia en cuatro áreas: política gubernamental, construcción edilicia, industria y transporte.

Entre los patrones usados para cuantificar el desempeño con un puntaje se encuentran la adopción de metas nacionales de eficiencia energética, códigos para la construcción edilicia e inversión en transporte público.

La campeona de fútbol del mundo, Alemania, quedó en primer lugar, seguida por Italia, la Unión Europea (UE), y China y Francia, que compartieron el cuarto puesto.

Rachel Young, coautora del informe, le dijo a BBC Mundo que el impacto de la eficiencia energética va más allá de lo ambiental.

“Es cierto que el uso eficiente de energía tiene un fuerte impacto a nivel medioambiental, pero también lo tiene a nivel económico”, afirmó Young. “Gracias a este uso eficiente de energía se reducen los costos de producción y se gana en competitividad a nivel internacional”.

Alemania

Los edificios alemanes respetan la política energética de la Unión Europea.

Alemania no sólo logró el mayor puntaje (65 sobre 100), sino también una estructura muy equilibrada en los cuatro órdenes bajo análisis (política nacional, transporte, industria y construcción).

La estrategia gubernamental global conocida como “Energiewende” estipula una reducción del 20% en el consumo energético en 2020 y del 50% para mediados de siglo, comparados con los niveles de utilización de 2008.

A nivel industrial, Alemania consiguió el mayor puntaje de todos los países gracias a la inversión en el sector y a que un 13% de su consumo eléctrico se hace en base a una combinación de calor y energía eléctrica.

En el sector edilicio, ha clasificado los edificios residenciales y comerciales de acuerdo a la política de máxima eficiencia energética de la Unión Europea, que incluye criterios como el aislamiento de paredes y techos, la iluminación y calefacción eficientes y el diseño arquitectónico.

A pesar del buen desempeño alemán, la Aceee considera que queda mucho por hacer.

“Sacar 65 sobre 100 permite ver que hay mucho por mejorar. En el caso de Alemania, a nivel de política nacional sale quinta porque tiene una baja inversión en la investigación de tecnologías eficientes”, afirmó Young. “Esta es un área en la que queda mucho por hacer”.

Italia

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A diferencia del Mundial de Fútbol y del negativo estereotipo nacional sobre su presunta ineficiencia, Italia se encuentra en segundo lugar -a sólo un punto de Alemania- y sale primera en transporte y en política a nivel nacional (puesto compartido en este capítulo con la UE).

En transporte se destaca por un alto nivel de inversión en vías ferroviarias y autopistas. Y es el que más ahorro energético ha logrado gracias a la regulación sobre el uso de combustible para los vehículos de pasajeros.

A nivel industrial, compartió el segundo lugar con Australia y la UE por su política de acuerdos voluntarios y obligatorios con las empresas supervisadas por auditorías periódicas para el uso eficiente de energía.

“El capítulo más débil es a nivel edilicio. Si bien los edificios residenciales consumen una cantidad similar de energía por metro cuadrado que sus contrapartes europeos, los edificios comerciales consumen más que cualquier otro país en nuestra medición”, afirmó Young.

Unión Europea

La Aceee trató a la Unión Europea como caso único compuesto por 28 países “porque su economía tiene un tamaño similar a la de Estados Unidos”.

Esta peculiaridad de la investigación hace que la UE comparta el primer lugar con dos de sus miembros, Francia e Italia, en el capítulo de “política gubernamental”.

La Aceee considera que la directiva de 2012 para la reducción del consumo energético en un 20% en 2020 con metas a implementar para cada una de las naciones miembros “es un gran ejemplo de liderazgo a nivel de gobierno central”.

La UE mejoró su desempeño a nivel industrial desde el anterior informe de Aceee hace dos años, gracias a la adopción de auditorías e incentivos para que los fabricantes inviertan más en eficiencia energética.

“Para mejorar está que a nivel edilicio, tanto los edificios residenciales como los comerciales de la UE, se encuentran en el medio de la tabla. Algo similar pasa con el sector transporte, en especial con los camiones”, puntualizó Young.

China

Empatada con Francia, China resulta una sorpresa, dada la percepción global y mediática de que se trata de uno de los grandes contaminadores planetarios.

“Debemos tener en cuenta que, si bien hay una clara correlación entre contaminación y eficiencia energética, éstas no son homologables”, explicó Young. “Es decir, se puede contaminar mucho con la producción industrial de dióxido de carbono, como es el caso chino, pero tener una política en otras áreas de consumo eficiente de energía”.

En construcción edilicia, China alcanza el primer lugar de toda la muestra, gracias a que tiene hoy el menor consumo energético por metro cuadrado a nivel residencial y el segundo menor a nivel comercial de los 16 países de la muestra.

“En esto ha sido fundamental la planificación federal y la legislación que exigen que los nuevos edificios sean un 65% más eficientes en el uso de energía que los de principios de los 80”, dijo Young.

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En transporte China, está empatada en quinto lugar con Brasil, Francia y España, gracias a su bajo nivel de gasto energético por vehículo y el mayor uso del transporte público.

En junio de 2012, China adoptó un plan de eficiencia energética para la industria automotriz, que permitirá un considerable ahorro de consumo energético a fines de la década.

“Entre las áreas a mejorar se encuentra el aumento del gasto en investigación y la eficiencia de sus plantas de energía térmica”, indicó Young. “La intensidad en el uso energético de la industria es el segundo más alto, con muy poca inversión en la investigación”.

Francia

Con 61 puntos, igual que China, a tres del primero y dos del segundo, Francia se destacó en la promoción nacional de la eficiencia energética, logrando la mayor caída del uso energético: una disminución del 50% en la última década.

Francia tuvo un buen desempeño a nivel residencial y comercial, al establecer un fuerte marco regulatorio para el sector.

A pesar de tener algunas de las compañías más importantes de eficiencia energética del mundo, Francia podría mejorar tanto en el sector industrial como en transporte.

“El consumo energético en el transporte de mercancías es alto y la inversión en el sistema ferroviario en comparación con las autopistas es bajo”, especificó Young. “En el sector industrial se podría aumentar la electricidad generada por una combinación de calor y energía eléctrica”.

EE.UU., Brasil y México

La situación al fondo de la tabla del Aceee tiene sus pecualiaridades.

Decimotercero en la tabla, EE.UU. es percibido a nivel global como gran contaminador y, al mismo tiempo, gran innovador tecnológico.

La Aceee considera que necesita un mayor compromiso a nivel gubernamental.

“Tiene que poner en práctica una meta nacional de ahorro energético, fortalecer la elaboración de códigos de construcción y dar mayor prioridad a la eficiencia energética en el transporte”, dijo Young. “Con estas medidas se reducirían emisiones, se ahorraría dinero y se generaría puestos de trabajo”.

Los dos países regionales analizados en el estudio quedaron penúltimo (Brasil) y último (México).

En el caso brasileño, su punto fuerte fue el transporte, que lo ubicó entre los países más eficientes, mientras que sus falencias se encuentran en la ausencia de metas de reducción energética y la falta de regulación a nivel edilicio e industrial.

En el caso mexicano, su punto fuerte fue a nivel edilicio, donde quedó en décimo lugar, junto a Japón e Italia.

“México ha hecho progresos en transporte, tanto en el uso de vehículos para pasajeros como el el transporte público”, afirmó Young. “Pero la intensidad de consumo energético del transporte de mercancías es la segunda más alta y hay un bajo radio de gasto ferroviario en comparación con carreteras”.

“Al país le vendría bien tener metas a nivel nacional”, concluyó.

Terra