Foto: Andina

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Comunicado de Sociedad y Discapacidad – Sodis. En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y el tema de accesibilidad es una de las principales barreras del Perú, el gobierno de Ollanta Humala tiene dos años de retraso para empezar a elaborar el Plan de Accesibilidad para personas con discapacidad

El Ministerio de Vivienda anunció con más de dos años de retraso la conformación de la Comisión Multisectorial que elaborará el Plan Nacional de Accesibilidad para eliminar  las barreras arquitéctonicas  y comunicativas para  las personas con discapacidad. Sin embargo, ni siquiera se ha aprobado aún la resolución de aprobación. Esta política, establecida por la Ley General de la Persona con Discapacidad, debió estar lista en abril de 2013. Hay dos incógnitas siguen sin despejarse: la fecha de culminación de la elaboración del plan, y el momento en el que entrará en vigencia.

Gradas, escalones, rampas mal hechas, puentes peatonales con peldaños, postes en medio de las veredas. “¡El no tener accesibilidad hace que me sienta más atada a mi silla!”­­, lamenta Milagros Ruiz. Esta  periodista de 32 años, al nacer sufrió una parálisis cerebral, la lesión afectó sus miembros inferiores y a  su aparato psicomotor postrándole en una silla de ruedas de por vida.  Las calles de nuestro país representan una carrera de obstáculos para las personas con discapacidad, quienes a diario deben pedir ayuda constante a transeúntes, perdiendo la independencia y autonomía por la que tanto batallan.

Hace más de dos años se estableció que se debía crear un Plan Nacional de Accesibilidad, con un plazo no mayor de 120 días. Sin embargo, hasta el día de hoy, no existe. El Ministerio de Vivienda en octubre  anunció la conformación de la Comisión Multisectorial para la elaboración de este documento.  “Ha habido falta de voluntad política para poder avanzar en el tema de accesibilidad, pero saludamos que por lo menos se conforme la comisión”, señala Milagros Sovero, de la Mesa de Discapacidad y Derechos Humanos de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.

Para el congresista Jhon Reynaga es indignante que estas políticas públicas establecidas en la ley general, no se hayan terminado de ejecutar. “Los representantes del Ministerio de Vivienda se comprometieron, dijeron que en noviembre iban a emitir una Resolución Suprema para que conformen una Comisión Multisectorial de 45 a 60 días”,  agrega que, si bien ya se está trabajando en el tema, aún no se ha publicado la medida.

Para conocer los detalles sobre la culminación de la elaboración del Plan Nacional de Accesibilidad y cuándo entrará en vigencia, intentamos comunicarnos en reiteradas oportunidades con la Dirección General de Accesibilidad y Desarrollo Tecnológico del Ministerio de Vivienda, a cargo del arquitecto Luis Obdulio Tagle.

 

A pesar de eso, no obtuvimos respuesta

Sin embargo, en una entrevista realizada hace varios meses, Tagle comentó que la Dirección General de Accesibilidad y Desarrollo Tecnológico aún no iniciaba sus funciones, pues no se les había asignado el presupuesto. En el intento de gestionar una entrevista, se nos informó que dicha área ya había iniciado sus labores, pero  que tenía recursos muy limitados, por lo que solo se había contratado a “un par de personas”.

Sobre lo anterior, Sovero comenta que la Dirección General de Accesibilidad del Ministerio de Vivienda “es una dirección que estaba puesta, pero que finalmente no había avanzado nada, porque no se han generado ningún tipo de políticas, ni siquiera se ha diseñado en Plan de Accesibilidad”, enfatiza.

Reynaga comenta que, en el Congreso de la República, ya se ha designado el presupuesto para dicha dirección; pero, por ser una entidad nueva, el dinero será entregado el año entrante: “Mediante la Ley General de Presupuesto para el año 2016, se aprobó el monto aproximado de 700 mil soles para medidas operativas y administrativas”, señala.

La espera que desespera

“Tu desarrollo personal se complica mucho cuando no tienes accesibilidad porque, si eliminaran las barreras arquitectónicas y respetaran el modelo social, las personas con discapacidad no tendrían ningún problema al desplazarse”, comenta Miilagros Ruiz.

Desde pequeña se ha sentido constantemente discriminada, incluso recuerda que fue expulsada del nido porque las autoridades de la institución temían que su discapacidad pudiera ser contraída por otros niños. “Dijeron que mi discapacidad iba a contagiar y por eso, mis papás tuvieron que buscar un colegio especial”, relata.

Cuando creció y decidió estudiar periodismo se enfrentó a un mundo lleno de prejuicios cuando empezó a buscar empleo “No me contrataban, decían que no podían aceptarme porque no podría acudir a cubrir las comisiones y que la infraestructura de la empresa no estaba adecuada”. Finalmente, Ruiz decidió alejarse de las comunicaciones y trabajar en atención al cliente, pues le permitían laborar desde su hogar.

 

Problemas latentes

Las personas con discapacidad no solo esperan que la infraestructura del país se empiece a adecuar a sus necesidades, sino que también anhelan un sistema de transporte donde puedan desplazarse con tranquilidad y a precios módicos.

Para Milagros Sovero, el tema de accesibilidad urbana debe ser prioritario, “se tiene que ver la accesibilidad en el entorno urbano y de edificaciones, eso es básico”, sostiene. Además, agrega que incluso los dos sistemas de transporte público que anunciaron que serían accesibles, el Metropolitano y el tren eléctrico, cuentan con numerosas deficiencias que impide su uso por las personas con discapacidad.

Eso lo comprobó Ruiz, pues decidió hacer un “experimento social” y vivir la experiencia de utilizar el Metropolitano, para luego compartirla con los seguidores de su blog llamado “No invisibles”.

“Me fui hasta la estación de Naranjal en un alimentador, no sin antes ver en sus páginas web que era todo accesible, pero no fue así. No tenían rampas y me subieron cargada, yo pensé que adentro estaban los cinturones de seguridad y ganchos que agarran las sillas de ruedas, pero no había nada. Entonces, en una curva, me caí y me lesioné la columna”, cuenta la periodista.

“El problema con el Metropolitano es que solo el 10% de sus unidades alimentadoras son accesibles para personas con sillas de ruedas. Entonces normalmente entre dos a tres horas tiene que esperar una persona en silla de ruedas en los paraderos, para acceder a un carro accesible”, manifiesta Sovero, quien añade que otra problemática es lo abarrotados que transitan dichos buses.

Por otro lado, esas no son las únicas necesidades de las personas con discapacidad, pues también demandan empleo (el 76% de ellos se encuentran inactivos) y mayores oportunidades de acceso a la educación, pues según la Defensoría del Pueblo, el 78% de las personas con discapacidad en edad escolar, están fuera del sistema educativo.

 

Ausente

Si hay una institución que está encargada de vigilar y fiscalizar que las normas en beneficio de las personas con discapacidad se cumplan, es el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las personas con Discapacidad (Conadis), pero dicha entidad ha sido duramente criticada.

Milagros Ruiz recuerda que a la primera institución que acudió cuando cayó en el alimentador del Metropolitano, fue a Conadis, pero “solamente llegaron a unas conversaciones y nunca hicieron nada, por lo que tuve que recurrir a otros entes para que me puedan defender”, enfatiza.

Intentamos comunicarnos con el Viceministerio de Poblaciones Vulnerables, presidido por Fernando Bolaños, quien también es presidente del Conadis, para consultarle sobre el Plan de Accesibilidad y el rol que está cumpliendo actualmente el Conadis, pero no nos concedió entrevista.

 

Reynaga comenta que los grupos de trabajo que ha conformado han venido cumpliendo el papel de dicha institución: “Nosotros estamos haciendo el papel del Conadis llamando a las instituciones y exhortándolas a que elaboren el plan que debió estar listo hace tiempo”, sentencia el congresista.

“El Conadis está dormido desde hace más de un año y medio, el viceministro Bolaños ha asumido el liderazgo de esta institución, pero finalmente la institución en sí no está cumpliendo nada de lo que la ley establece. Espero que tengan nuevo presidente pronto”, señala Sovero.

Asimismo, agrega que “necesitamos que el Conadis con su nuevo presidente pueda tomarle especial atención a los temas de discapacidad, que se pueda contar con todos los medios accesibles para el beneficio de las personas con discapacidad”, finaliza.

Es importante recordar que el Conadis, además de ser el órgano rector en materia de discapacidad, debe velar por que las instituciones públicas cumplan con garantizar la accesibilidad de sus servicios. No obstante, hasta la fecha no ejerce dicha potestad debido a la falta de procedimientos internos. Distintas organizaciones están evaluando interponer una demanda de cumplimiento contra este órgano por dicho incumplimiento.

Fuente: Sociedad y Discapacidad – Sodis