Pobreza La niña Rosy, de dos añitos, debe vivir pobre pese a que el ingreso per cápita anual en Echarate asciende a 17 mil soles gracias al canon gasífero. (Foto: la República)

Pobreza La niña Rosy, de dos añitos, debe vivir pobre pese a que el ingreso per cápita anual en Echarate asciende a 17 mil soles gracias al canon gasífero. (Foto: la República)

El distrito más rico del país se llama Echarate, en el Cusco. Recibe entre 200 y 900 millones de soles anuales por canon gasífero; pero, como cruel paradoja, el 48% de sus habitantes son pobres y viven sin agua potable, ni desagüe y cocinan con leña por lo caro del gas. Y esto, pese a encontrarse en la zona del gas de Camisea.

Echarate es un pueblo pobre sentado en un banco de oro en la ceja de selva, a seis horas de viaje desde la Ciudad Imperial, Cusco. Es un territorio bendecido con inmensas reservas energéticas cuyo aprovechamiento, sin embargo, no ha servido para disminuir la pobreza.

Desde hace diez años el municipio distrital de Echarate recibe entre 200 y 900 millones de soles anuales como presupuesto, gracias al canon que genera la explotación del gas de Camisea, pero casi la mitad de sus 44 mil habitantes (48,1%) vive en la pobreza, los niños padecen de desnutrición y anemia, y la mayoría no cuenta con servicios de agua potable y desagüe.

VIVIR EN LA POBREZA

Es un jueves cualquiera en Echarate. Bajo el caluroso clima de la selva cusqueña encontramos a Felipe Quispe Suma cuidando las plantaciones de papaya que cultiva en una chacra de una hectárea, alquilada a un tercero por mil soles anuales. Arrienda otras dos parcelas para la producción de plátano. La venta de la cosecha sirve para sostener a su esposa y sus dos hijos.

Felipe se rompe el lomo de sol a sol para parar la olla que alimenta a su familia. Lo encontramos en plena faena de abonado de sus plantaciones de papaya en la alejada comunidad campesina de Pasñapacana (donde se esconde mujeres, en quechua). Lo ayudan dos adolescentes contratados, su esposa Isabel Quispe Quispe y su hijo mayor de nueve años Franklin. De lejos los observa la menor de la familia: Rosy, de dos añitos. La ardua jornada arranca a las cinco de la mañana y culmina cuando muere el día. Es una rutina diaria.

Plantó los árboles de papaya hace ochos meses. Ahora recién puede empezar a cosechar los frutos de su esfuerzo. Además de pagar por el arrendamiento del predio ha invertido entre 10 mil y 12 mil soles en abono y trabajos de deshierbado. La papaya genera ingresos mensuales de 300 soles. Con ese dinero mantiene a su familia.

Felipe no ha recibido ningún apoyo del gobierno local para mejorar su producción. Ha tenido que lidiar solo para evitar que la mosca de la fruta arrase con su única fuente de ingreso económico.

“Nadie nos apoya. Estamos solos, pese a que hay plata en el municipio no recibimos nada”, se queja. “No sabemos para qué sirve el (canon del) gas”, agrega Isabel.

Felipe y su familia viven en una vivienda rústica de adobe en la comunidad de San Agustín Baja. No cuentan con servicios de agua potable y desagüe, al igual que la mayoría de la población de Echarate. Solo 484 familias poseen servicio de agua potable y otro grupo reducido tiene sistema de servicio de agua entubada que entró en funcionamiento hace apenas medio año.

Irónicamente, Echarate es el distrito más rico del país. Maneja un millonario presupuesto proveniente del canon gasífero, que representa el 50% del Impuesto a la Renta que paga el consorcio Camisea por la extracción, transporte y comercialización del gas.
Hace una década empezó la explotación del gas y la transferencia por canon fue en aumento. Pese a la mejora presupuestal –que disparó el ingreso per cápita a 17 mil soles al año– el nivel de vida de los echaratinos es desalentador.

La mayoría vive en la pobreza y sin servicios básicos. Los alcaldes prefirieron construir una piscina temperada con toboganes y sistema de limpieza automático por más de 10 millones, y un local municipal de cinco pisos de igual precio, en lugar de satisfacer necesidades básicas.

De acuerdo a un reporte de la Red de Salud La Convención, la carencia de servicios básicos tiene como consecuencia una alta incidencia de parasitosis en los niños de Echarate.

Julio Béjar Cuba, titular de la Red, sostuvo que los municipios han instalado agua entubada, lo que no garantiza la calidad de agua que consumen sus habitantes. Cuatro de cada diez niños sufren de problemas estomacales. La anemia también tiene alta incidencia.

Solo se puede destacar la construcción de carreteras y puentes que unen los siete centros poblados de Echarate, que permite una mayor facilidad de traslado, y el asfaltado de vías públicas en un radio de 3 kilómetros a la redonda de la capital distrital.

COCINAN CON LEÑA

La pobreza en Echarate también se traduce en el hecho de que la mayoría de familias siguen cocinando sus alimentos con leña, pese a que en este distrito cusqueño están las reservas del gas de Camisea. En 2010, el INEI reveló que el 90% de sus habitantes usaban leña en lugar de gas. Después de cuatro años la situación no ha cambiado.

Un balón de GLP de diez kilos puede llegar a costar hasta S/. 65. El combustible se encarece por el transporte; los distribuidores lo llevan desde Lima. El precio del balón aumenta conforme va aproximándose a las comunidades cercanas al yacimiento del cual se extrae  el gas.

Yesica García Villafuerte ha dejado de usar la cocina a gas que se compró hace dos años. Prepara sus alimentos en la cocina mejorada instalada por el gobierno nacional, hace un año, para evitar que el humo y el hollín se queden dentro de la vivienda como ocurría antes. Tiene un sistema de chimenea que expulsa la humareda al exterior. “No llega el servicio de gas, es muy costoso. Por eso preferimos cocinar con leña”.

La esposa de Felipe debe cocinar con leña en una cocina rústica. Y es que no todos fueron beneficiados con las cocinas mejoradas. Ella traga humo mientras espera la cocción de los alimentos.

Ricardo Caballero, presidente del Comité Central de Lucha de La Convención, atribuyó esta situación a la desidia del presidente Ollanta Humala, que no ha cumplido su compromiso de instalar una Planta de Fraccionamiento en Kepashiato para  la producción de GLP que hubiera rebajado el costo del balón del gas hasta 20 soles. “Seguimos a la espera de que aprueben el proyecto como un acto de justicia para con los dueños del gas. Si viajan hasta Camisea verán que el balón de gas llega a costar hasta 65 soles”.

CORRUPCIÓN EN OBRAS

¿Dónde ha ido a parar el dinero que Echarate recibió en una década? Según el actual procurador de la Municipalidad de Echarate, Humberto Romero, a manos de personas inmersas en actos de corrupción. “Ha habido mucha corrupción y en eso se ha ido el dinero”.

Romero se desempeñó como fiscal provincial de Echarate, pero renunció porque no recibía apoyo de sus superiores para perseguir los actos de corrupción. “Hay unos 200 procesos por supuesta corrupción que involucran a ex autoridades y funcionarios”.

EXALCALDES EN MIRA DE LA JUSTICIA

Los dos últimos alcaldes, Elio Pro Herrera y José Ríos Álvarez, están perseguidos por la justicia. Hace dos semanas, Pro Herrera fue sentenciado a 9 años de prisión efectiva por haber favorecido a la empresa Mitsui en la compra de 17 maquinarias (colusión) por S/. 13.7 millones. El ex alcalde –sobre quien pesa otras investigaciones– está prófugo. Hay una orden de captura en su contra.

Sobre Ríos pesan graves acusaciones. Es investigado por peculado y colusión, por haber alquilado maquinaria pesada a un empresario, sin licitación y por un monto superior al medio millón de soles. Lo grave es que hizo la licitación cuatro meses después del contrato. También por un supuesto acto de favorecimiento a un consorcio para construir un colegio, entre otras perlas.

La República

Publicado el 25 de may. de 2014

ECHARATE Y LA CORRUPCION - COCHO RIOS

Quillabamba Indignados por el asesinato del Alcalde de Echarate – Publicado el 7 de sept. de 2014

Publicado el 19 de ene. de 2014

CANON DE CAMISEA, ALCALDES CORRUPCION

Publicado el 10 de jun. de 2014