Foto: Internet / referencial
De los más de 1.495 metros cúbicos de madera que se extrajo de manera ilegal en la región Ucayali entre el 2012 y el 2013, más de 600 metros cúbicos no se encontraron registrados con guías de transporte forestal debido a autorizaciones irregulares entregadas por el gobierno regional.
Ese fue el resultado de la auditoría hecha por la Contraloría General de la República en esa institución pública, lo que refleja un atentado y una depredación de los recursos naturales del país.
El ente fiscalizador halló que la Dirección Ejecutiva Forestal y de Fauna Silvestre- DEFS-Ucayali otorgó nueve permisos de aprovechamiento forestal a base de solicitudes con información falsa que se consignó tanto en las actas de inspección ocular como en los informes técnicos correspondientes.
A pesar de las evidentes inexactitudes que presentaban los documentos, la dependencia regional avaló el contenido y otorgó las autorizaciones que permitieron la extracción ilegal de madera de las especies Copaiba, Huimba, Lupuna, Mashonate y Quinilla, categorizadas como especies amenazadas de flora silvestre, además de la especie Tornillo, que se encontraban en zonas no autorizadas en las provincias de Padre Abad y Coronel Portillo.
La República quiso conocer las acciones que tomará la administración regional de Ucayali, toda vez que se trata de hechos ocurridos durante la gestión anterior, pero no hubo respuesta.
La República