Jeremy South

Jeremy South

Escasez de capital ante bajos precios de metales obliga a priorizar inversiones en minas ya existentes, según Deloitte.

Los menores precios de los metales y los crecientes costos de producción se han combinado para crear una tormenta perfecta en el sector minero. Como resultado, muchas empresas afrontan pérdidas, otras están en bancarrota y el poco financiamiento disponible es empleado para apuntalar la producción y no para desarrollar nuevos proyectos.

Esa es la radiografía del sector minero en todo el mundo, según Jeremy South, líder global de minería de la firma Deloitte. “A diferencia de años anteriores, los mineros no están interesados en invertir o en adquirir más activos, sino enfocados en sus propias operaciones para optimizar costos internamente”, advierte.

En el Perú, esta situación se ve reflejada en el declive de las inversiones mineras desde el 2014. Ese año la inversión en minería cayó 11%, tendencia que se agudizará en el 2015 con un descenso de 12%, según Scotiabank. En los primeros cuatro meses del 2015, la inversión en minería cayó 11,5% (respecto a igual período del 2014), de acuerdo con información oficial del Ministerio de Energía y Minas (Minem).

FUSIONES Y PRECIOS
Muestra del poco dinamismo del sector minero es la tendencia declinante de las fusiones y adquisiciones. Estas anotaron US$118 mil millones en el 2012, y se prevé que cerrarán el 2015 con US$38 mil millones.

“Los precios de los metales han caído, en muchos casos, por debajo del costo marginal de las minas. Por eso, opino que [los precios] deberían rebotar en los próximos 12 meses porque las empresas mineras necesitan dinero con urgencia”, concluyó South.

El Comercio