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El sindicato de los funcionarios CSIF-A recuerda la necesidad de educar en materia de salud laboral.  Echa en falta la figura del delegado en prevención de riesgos laborales y la potenciación por parte de las empresas de los comités de salud laboral. “Hay más preocupación por documentar la prevención que por la existencia de una prevención real y eficaz”.

EFE. 28.04.2015 – 13:44h Este martes 28 de abril se celebra el día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. La protección de la vida y de la salud en el trabajo es un derecho humano fundamental. No obstante, hasta bien entrado el siglo XX no fue reconocido como tal.  El sindicato CSIF-A conmemora este martes el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo reivindicando la prevención como “principal arma para evitar accidentes laborales” y recordando la necesidad de educar en materia de salud laboral como primer paso en esa prevención. En este sentido, CSIF-A señala en una nota que sigue echando en falta la figura del delegado en prevención de riesgos laborales y la potenciación por parte de las empresas de los comités de salud laboral en los centros de trabajo, medidas éstas que, a su juicio, “servirían para concienciar a los trabajadores de la importancia de tener una buena salud laboral en los centros de trabajo y, en segundo lugar, como medida de prevención de estos posibles accidentes”. CSIF-A entiende que “una sociedad con cultura preventiva es aquella que tiende a disponer de un medio ambiente de trabajo seguro y saludable en todos los aspectos, que respeta el derecho a un trabajo seguro y que trabaja para conseguir un ambiente de trabajo seguro y saludable, libre de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales”. Para CSIF, “hay más preocupación por documentar la prevención que por la existencia de una prevención real y eficaz, escatimando el número de técnicos de prevención e incluso sustituyendo con programas informáticos”.

Administración pública

En este sentido, considera que en la Administración pública, las ratios de técnicos por trabajador “no tienen en cuenta la dispersión y el número de técnicos de prevención es insuficiente para los trabajadores asignados”.  Lamenta que la vigilancia de la salud “sigue siendo la cenicienta de la prevención con un número de médicos del trabajo inferior al deseado y en muchos servicios de prevención propios, incluidos los de las administraciones públicas, realizan tareas que no exclusivamente de vigilancia de la salud, como puede ser la medicina preventiva o control de absentismo laboral”.  De esa forma, apunta que la relación entre los servicios de salud y los servicios de prevención “es prácticamente nula, encontrándonos con un desconocimiento de las enfermedades profesionales por parte de los médicos, lo que conlleva una falta de declaración de éstas, como por ejemplo las gripes producidas entre los profesionales sanitarios durante su última epidemia”.