OIT: “Este año se desacelera creación de empleos en Perú”

Director de la OIT para los Países Andinos, Philippe Vanhuynegem, dice que este año solo crearán 155 mil empleos

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El director de la OIT para los Países Andinos, Philippe Vanhuynegem, conversó con El Comercio sobre la informalidad y sus desafíos en el Perú.

 

¿Qué debemos considerar en el escenario de la informalidad peruana?

La informalidad [en el Perú] es un tema crítico. La tasa es de 73%, la tercera más alta en América Latina. Aunque el país ha crecido, esta no se ha reducido. La informalidad es de varios tipos, no se puede trabajar de manera igual con cada grupo, se debe diferenciar incentivos. Además, la economía peruana se encuentra muy poco diversificada. Los empleos se concentran en un grupo de sectores muy poco productivos. Las proyecciones para el 2016 indican que se crearán 155 mil empleos, cifra mucho menor a la de años anteriores.

— ¿A qué atribuye esta desaceleración en la creación de empleos?
La estructura productiva del país no es capaz de crear nuevos empleos en un contexto económico complicado. Por eso, se tiene que atender a tres elementos. Primero, incentivos. Segundo, empujar la productividad por sectores, lo que implica dar la capacidad a las empresas, en particular pequeña y mediana, de generar empleos formales para ‘jalar’ a aquellos en sectores de baja productividad y a los ‘cuentapropistas’ que no se van a formalizar naturalmente. Y tercero, el cumplimiento a través de la fiscalización. Estos tres pilares son importantes. Uno sin los otros no puede funcionar.

— ¿Qué sectores considera que no están logrando la productividad necesaria? 
El sector construcción ha demostrado un potencial de crecimiento muy alto, por la falta de infraestructura en el país y la demanda de los niveles C y B. Los arreglos entre la organización sindical y empresarial han demostrado que la mejora de las condiciones de trabajo eran importantes para la mejora del sector. Otro es el turismo, con mucha oportunidad de creación de empleo. Está subutilizado. Otros son la gestión sostenible del bosque y los servicios: logísticos, financieros, de desarrollo empresarial, contables. Son algunos ejemplos.

— Se ha planteado que la Sunat ya no dé bonos por meta de recaudación sino por cantidad de contribuyentes formalizados.
Me parece bastante favorable, esta medida va en la línea de acercarse más a la realidad de los empresarios y ver cuáles son los incentivos que pueden generar una mayor formalización.

— El nuevo gobierno reducirá en 1 punto porcentual el IGV. 
No puedo pronunciarme si va a funcionar o no. De tener un entorno macroeconómico favorable al consumo, puede ser favorable. El IGV ya había bajado antes en contextos distintos. Las políticas fiscales [del nuevo gobierno] van bien, pero no bastan. Los tres elementos que te he mencionado son los que nos parecen esenciales.

— ¿Cuáles diría que son los mejores incentivos para impulsar la formalidad laboral? 
Ya existen regímenes que han flexibilizado el trabajo. En el sector agro ha funcionado bien. Pero el otro ejemplo es el DL 1086 [para la promoción de la competitividad y formalización de la micro y pequeña empresa], flexibilización del mercado con reducción de derechos para los trabajadores. Hay que ver lo que ha funcionado. La reforma laboral debe discutirse en el Consejo Nacional de Trabajo.

 

El Comercio