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La licitación internacional de los activos de Doe Run quedó desierta luego que ningún postor potencial presentara su información empresarial y de solvencia financiera, como exigía el cronograma para la subasta, informó el administrador concursal del complejo metalúrgico Profit Consultoría.

“En consecuencia”, explicó el administrador en un comunicado, “se determina que ninguna empresa interesada en los activos de Doe Run presentará una oferta económica”.

La razón que habría motivado la ausencia de posibles postores estaría en la rigidez de la legislación ambiental en el país, explicó Profit. “Ello obligaría a un nivel de inversión para cumplir con los estándares ambientales exigidos, que haría antieconómica la reactivación del Complejo Metalúrgico de La Oroya”, acotaron.

Con este suspenso, el reloj corre en contra para la venta de Doe Run. Según fuentes del sector, el administrador tendría dos semanas para buscar un plan alternativo que permita atraer a los inversores. De no conseguirlo, a fines de mes se procedería al despido masivo de trabajadores y al cierre de operaciones de la mina Cobriza.

Ante ello, las autoridades municipales y los representantes sindicales en La Oroya preparan reuniones para analizar que medidas tomar ante el sombrió panorama.

El Comercio