PAQUETE DE MEDIDAS ECONÓMICASFinalmente la Junta de Acreedores de Doe Run Perú (DRP) con el 97% de los votos aprobó las bases y el contrato dando inicio a la subasta del Complejo Metalúrgico de La Oroya.

De esta manera, el Ministerio de Energía y Minas, Sunat, Doe Run Cayman, Cormin y los acreedores laborales pusieron punto final a un espinoso tema arrastrado desde el 2008.

El cronograma fue encargado, por DRP, al banco de inversión UBS Investment Bank y será además el que lleve la conducción de la subasta. 

Se dio a conocer que inmediatamente se procederá a la distribución de las bases y el contrato de compra-venta.

Como se aprecia (en el cronograma adjunto) para el 12 de abril los postores podrán presentar los sobres N°1 y N°2, y en ese mismo día se abrirá y evaluará el primer sobre que contiene la información empresarial del postor, así como su capacidad financiera.

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El sobre N°2 o propuesta económica será analizado por UBS, y entre el 26 y el 29 de mayo la Junta de Acreedores será convocada para aprobar la adjudicación de la buena pro.

El 1° de junio el banco comunicará a los postores el resultado de la subasta y el 2 de junio se procederá a la suscripción del contrato de compra-venta.

Se informó que la subasta comprende que el adquiriente asuma la obligación de terminar el proyecto denominado planta de ácido sulfúrico y modificación del circuito de cobre. Este proyecto debe ejecutarse en los términos que se establecen en el contrato de compra-venta y cumpliendo con la legislación aplicable.

Durante la exposición de los acreedores se indicó que al suscribirse el contrato y por el solo hecho de su suscripción se produce una novación (se cambia una obligación por otra, extinguiendo así la primera).

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LOS INTERESADOS

Se pudo conocer que entre los principales interesados por los activos de DRP se encuentra el grupo Glencore, seguido de Southen Peaks, empresa de capitales ingleses.

Jorge Manco Zaconetti, investigador de la Universidad Mayor de San Marcos, aseveró que inicialmente lo que se tiene que buscar es un nuevo operador del complejo metalúrgico que integre verticalmente a la empresa, para que no solo asegure los capitales necesarios, sino que tenga unidades productivas.

En ese sentido, objetó al postor favorito Glencore por ser solo un trader, pues no tiene una producción minera y se dedica a la compra de minerales. “Si queremos que funcione se tiene que privilegiar que el postor acredite reservas mineras importantes, si no se caería en una especulación”, señaló.

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Destacó la importancia de la puesta en marcha del complejo metalúrgico, pues permitirá al país retomar el darle valor agregado a los concentrados de cobre, zinc, plata, plomo, entre otros, y sacarlos como producto fino, además de trabajar subproductos como cadmio, litio, molibdeno, arsénico, óxido de arsénico, ácido sulfúrico. “Subproductos que valen más que el mineral que le dio origen”, anotó.

De otro lado, Juan Cangalaya, asesor de los acreedores laborales de DRP, comentó que 2.401 obreros, empleados y profesionales confían en que la subasta termine con éxito, permitiendo la atracción de la inversión necesaria para la reactivación de las operaciones del complejo metalúrgico y la mina Cobriza. “El precio que pague el postor ganador servirá para pagar la deuda laboral e inyectar dinamización a la economía de La Oroya y de Junín”, sostuvo.

La República