Ecuador se convierte así en el tercer miembro de la CAN incluido en acuerdo comercial con la UE. El Parlamento Europeo debe aprobar el acuerdo antes de poder ser implementado provisionalmente.

Foto referencial de AFP.

Tras complicadas negociaciones desde julio de 2014 cuando alcanzaron un acuerdo preliminar, Ecuador y la Unión Europea (UE) firmarán hoy el Protocolo de Adhesión al Acuerdo Comercial multipartes en el que ya están incluidos Perú y Colombia, convirtiéndose así en el tercer miembro de la Comunidad Andina en ser incluido en este acuerdo. Esto deja la puerta abierta para que Bolivia también negocie.

La Comisión Europea informó mediante un comunicado que la Comisionada Comercial Cecilia Malmström firma hoy viernes por la tarde dicho protocolo en Bruselas. Según las estimaciones de la Comisión, el impacto sobre el PBI de Ecuador,un mercado de 16 millones de habitantes, sería significativo.

El acuerdo ahora necesita ser aprobado por el Parlamento Europeo el acuerdo antes de poder ser implementado provisionalmente, pero se circunscribe en el marco de la agenda comercial de la UE de fortalecer relaciones con América Latina.

Malmström firmará el Protocolo de Adhesión junto a Ministro de Economía de Eslovaquia Peter Žiga, que ocupa la presidencia de la UE, el Vicepresidente Jorge Glas del Ecuador, el Embajador Rodrigo Rivera de Colombia y la Embajadora Cristina Ronquillo De Blödorn del Perú.

El acuerdo fortalecerá la integración regional, con Ecuador convirtiéndose en el tercer miembro de la Comunidad Andina (junto a Colombia y Perú) incluido en el acuerdo comercial.

El acuerdo también mantiene abierta la posibilidad de que el cuarto miembro de esta Comunidad (Bolivia) busque la adhesión al acuerdo si así lo desea.

El acuerdo
Este acuerdo de fomento del desarrollo abrirá los mercados de ambas partes, aumentará la estabilidad y la previsibilidad para el comercio y la inversión en ambos sentidos y promoverá un desarrollo inclusivo y sostenible, indicó la Comisión Europea en un comunicado.

El acuerdo eliminará los aranceles para todos los productos industriales y pesqueros, aumentará el acceso al mercado para productos agrícolas, mejorará el acceso a la contratación pública y los servicios y reducirá aún más los obstáculos técnicos al comercio.

Una vez que se hayan aplicado plenamente, los ahorros para los exportadores de Ecuador serán de hasta 248 millones de euros en derechos retirados, mientras que para los exportadores de la Unión Europea serán al menos de 106 millones de euros en aranceles anuales.

Este acuerdo asimétrico se adapta a las necesidades de desarrollo del Ecuador. Los recortes arancelarios se aplicarán sólo gradualmente a lo largo de 17 años, con la liberalización de la UE de casi el 95% de las líneas arancelarias a la entrada en vigor, y Ecuador alrededor del 60%.

El acuerdo permitirá al Ecuador beneficiarse de un mejor acceso a sus principales exportaciones a la UE, como la pesca, las flores cortadas, el café, el cacao, las frutas y los frutos secos.

Los bananos también se beneficiarán de un tipo preferencial, pero habrá un mecanismo de estabilización que permitirá a la Comisión examinar y considerar la suspensión de preferencias si se alcanza un umbral anual, como ocurre actualmente con los acuerdos comerciales con Colombia, Perú y América Central.

En cuanto a la UE, el sector agrícola se beneficiará de un mayor acceso a los mercados para sus productos, así como de la protección de unas 100 indicaciones geográficas de la UE en el mercado ecuatoriano.

También se pueden esperar ganancias para la UE en sectores específicos, incluido el nuevo acceso a los mercados de automóviles y maquinaria.

El acuerdo propuesto también incluye compromisos para implementar efectivamente los convenios internacionales sobre derechos laborales y protección del medio ambiente, que serán monitoreados con la participación sistemática de la sociedad civil.

“Es importante que el acuerdo entre en vigor pronto para que los exportadores, Debemos crear más comercio entre nosotros porque el comercio es un factor clave para el crecimiento y el empleo en la UE, pero también para una economía como Ecuador, que quiere diversificarse e integrarse en las cadenas de valor globales. Un ancla para las reformas en Ecuador”, dijo Malmström.

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