Alberto Cárdenas, VP of Operations – Gold Fields La Cima S.A.

ProActivo

Por Alberto Cárdenas

El ser innovador, como cualquier otra competencia, se adquiere con la práctica y el trabajo duro y es que los buenos resultados vienen más por transpiración que por inspiración.

Así como leer libros no lo convierte a uno en escritor, o correr una sola maratón, en corredor de maratones; lo mismo ocurre con la innovación. Emocionarse escuchando las fascinantes historias de casos de innovación en el mundo, o de tu competidor, o leyendo libros sobre innovación, no te convierte en innovador; esta competencia debe ejercitarse como cualquier otra.

Otro aspecto relevante para la innovación es el trabajo en equipo y el rol del líder. Tampoco el esfuerzo individual es suficiente, hoy en día se convierte en un imperativo que las organizaciones innoven para que no desaparezcan. En nuestro rol de líderes, ¿cómo hacemos para liderar la innovación en nuestra empresa? ¿Sigue siendo suficiente establecer una visión e inspirar a nuestros colaboradores a alcanzarla?

El ejercicio tradicional del liderazgo supone saber hacia dónde tiene que ir la organización, así como el camino que debe recorrerse. Y ¿qué pasa cuando no sabemos hacia a dónde tenemos que ir ni cómo hacerlo?

Me gustan mucho los estudios sobre liderazgo de Linda A. Hill, profesora afroamericana de la Escuela de Negocios de Harvard. Hace algunos años atrás nos comentaba en clase, sus hallazgos de un profundo estudio de cómo liderar la innovación en las organizaciones. Para ello investigó cientos de empresas en diferentes partes del mundo, sosteniendo entrevistas con los CEOs y en su resumen ejecutivo definió lo siguiente:

El trabajo del CEO es preparar el escenario en la organización para que ocurra la innovación, no para que actúe sobre él; quien innova no es el CEO, son los colaboradores. Este escenario al que se refiere Linda A. Hill significa:

– Que exista colaboración amplificando las diferencias entre los miembros del equipo (no reduciéndolas). Si no hay diversidad y conflicto la innovación raramente ocurre. Esto supone también que cada miembro del equipo en algún momento sepa abandonar su idea y abrazar una mejor solución.

– Aprender a través de la experimentación, de la prueba y error, del fracaso.

– Tener procesos de toma de decisiones que sean integradores, en donde se recombinen ideas para llegar a soluciones más poderosas. La imposición o una solución intermedia (el punto medio) usualmente generan soluciones de menor calidad.

La innovación es un tema de personas y el CEO como líder de la innovación se vuelve un arquitecto social que crea un mundo en donde los colaboradores quieren pertenecer y estén dispuestos y sean capaces de realizar el duro trabajo de la innovación y de transpirar. Es un ajuste importante en la cultura de la empresa.

En Gold Fields, en Perú, nos preguntamos ¿cómo hacemos para llevar nuestras capacidades y competencias distintivas al punto de ejecución de nuestros principales procesos productivos, al punto de contacto con nuestros clientes y stakeholders, de tal forma de mejorar materialmente lo que venimos haciendo, innovando, haciendo que las buenas ideas emerjan libremente en la organización? Este viaje lo empezamos hace algunos años, con fracasos y éxitos. Muchas iniciativas instaladas años atrás hoy no existen, desaparecieron porque nadie las siguió impulsando; otras languidecieron y venimos retomándolas, y también hemos instalado recientemente nuevos programas para seguir fortaleciendo la innovación.

Al igual que para ser maratonista hay que correr varias maratones, particularmente formo parte de dos grupos de trabajo, con retos diferentes. He sentido la falta de tiempo personal para dedicárselos a estos proyectos, y por la dificultad de articular horarios para el trabajo grupal, me he visto a mi mismo perdido en las discusiones, he sentido la impaciencia por no poder avanzar más rápido; también he sentido mi ego actuando cuando hay mejores ideas que las mías, y también he visto la cuota de genialidad que cada miembro del equipo tiene.

Se trata de un viaje, y sentimos que todavía nos faltan piezas del “escenario” descrito líneas arriba. Y seguimos intentando cosas, sudándola, en esa dinámica hacia la permanente innovación.