Toromocho.

Toromocho.

(AméricaEconomía) El inicio del proyecto cuprífero Toromocho salvó al PIB minero peruano de una caída en 2013. Con su capacidad plena y el ingreso de nuevos proyectos, los analistas esperan una significativa recuperación para los próximos dos años.

La actividad minera decepcionó a todos este año, pues crecerá mucho menos de lo esperado. Sin embargo, las condiciones estarían dadas para que el PIB minero repunte en 2015 y 2016, gracias a la puesta en marcha de importantes proyectos que tuvieron demoras por conflictos sociales y por asuntos administrativos que demoraron el inicio de las operaciones.

En julio último, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, fue bastante pesimista respecto al panorama de la minería, al estimar que el sector caería 1% este año, luego que en abril proyectara un crecimiento de 1,9%.

La producción minera nacional, no obstante, podría cerrar el año con un ligero crecimiento, gracias al inicio de la producción del megaproyecto de cobre Toromocho, de Chinalco, que ha sido uno de los reactivadores de la minería peruana.

La entrada en la escena de este proyecto clave ha hecho que la mayoría de analistas reajuste al alza sus proyecciones de PIB minero. “Para este año, el crecimiento minero bordearía el 2%”, estima el economista Juan Carlos Odar, exgerente de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP), quien asegura que para el segundo semestre de 2014 el sector crecerá 7,5%.

Jorge Chávez, presidente de la consultora Maximixe, coincide en que la recuperación en la segunda mitad del año se sustentará en un aumento de la producción de cobre, impulsada además por mayores extracciones de Southern Peru Copper y El Brocal.

En los próximos dos años creemos que se materializará la puesta en marcha de Constancia, la expansión de Cerro Verde y Las Bambas, lo que en total significan 750.000 toneladas de cobre, el 70% de lo extraído en 2013”, complementa Juan Carlos Odar.

En tanto, el Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank prevé que la producción minera solo crecería entre 1% y 1,5% en 2014, según su analista Erika Manchego.

Guillermo Arbe, gerente de Estudios Económicos de Scotiabank, considea que existen razones para que el gobierno y la mayoría de analistas esperen que el PIB crezca más en la segunda mitad del año y en los siguientes dos años.

Sin embargo, para la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la mayor producción de minerales prevista hacia el segundo semestre del año no compensará en su totalidad la menor actividad registrada entre los meses de enero y mayo.

“El PIB minero crecería alrededor del 2,7% este año y 11,3% en 2015, gracias también a la recuperación de volúmenes de Antamina y al ingreso de nuevos proyectos como Las Bambas y Constancia”, dice por su parte Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research.

Mejores tiempos. El gobierno prevé que la producción de cobre se duplicará en 2016, totalizando 2,8 millones de toneladas, con lo que el Perú se situaría como el segundo productor mundial del metal rojo, detrás de Chile.

“El panorama es muy promisorio”, añade Jorge Chávez, de Maximixe, consultora que estima un crecimiento del PIB minero de 8,5% para 2015 y de 11% en 2016.

Por su parte Juan Carlos Odar proyecta un crecimiento de 8,3% y de 8% para el sector minero en 2015 y 2016, respectivamente, debido a que el impulso del cobre será significativo. El experto advierte que será el cobre, prácticamente, el que sostendrá el crecimiento del sector minero peruano en los siguientes años, ya que no hay expectativas de inicio de nuevos proyectos importantes en otros minerales.

El Scotiabank pronostica que el proyecto Tía María, que recibió la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y la ampliación de Toquepala -ambos a cargo de Southern Peru- aportarían un adicional de 220.000 toneladas a la producción de cobre, aunque ello se daría recién en 2017.

Sin embargo, no estamos exentos de riesgos. Para el BCP, si la economía china agudiza su proceso de desaceleración y crece menos de 6% anual, complicaría este mejor escenario para la producción minera peruana en los próximos años.

Conflictos en cartera. A pesar de las medidas orientadas a impulsar las inversiones, las proyecciones de la producción minera seguirán siendo sensibles a las mayores exigencias que eventualmente puedan surgir en las evaluaciones ambientales y la dilatación de los permisos ambientales para elaborar el EIA, ante las presiones derivadas de los conflictos sociales, según Jorge Chávez.