GOLD

Los dos meses y nueve días de 2016 están siendo los mejores para el oro desde 1974 y eso que los precios están estancados en los países desarrollados. A lo largo de la historia el oro solía apreciarse con mayor fuerza cuando la inflación subía, puesto que los agentes usaban este metal precioso para no perder poder adquisitivo con la inflación. Ahora los inversores se refugian en el oro para lograr algo de rentabilidad en el contexto actual de tipos de interés. ¿Se ha acabado el rally del oro?

Por eso, desde Bloomberg destacan la particularidad de este movimiento alcista del oro. Como explica Adrian Ash, director de investigación en Bullion Vault, “el oro funciona bien como para cubrirse de la inflación, sobre todo cuando los tipos de interés no te protegen”.

Ahora la situación podría ser la contraria a la habitual para el oro: “Cualquier incremento de la inflación será visto como un signo de mayor crecimiento económico, y podría ser negativo para el oro si la Reserva Federal reacciona con rapidez subiendo tipos”.

El oro terminó el año en 1.060 dólares la onza, mientras que hoy su cotización alcanza los 1.254 dólares por onza. Es la fiebre del oro. El dinero que atraen los ETF (fondos cotizados) que tienen el oro como subyacente ha subido un 18% en lo que va de año. Este aumento supone el crecimiento más rápido de este tipo de productos desde 2009.

Matthew Turner, analista en Macquarie Group, argumenta que “el oro lo hace muy bien cuando los bancos centrales pierden el control y en el actual contexto de estancamiento de precios parece que esto está ocurriendo”.

Los tipos negativos implementados por varios bancos centrales de países relevantes a nivel económico, están convirtiendo al oro en un activo refugio. En esta ocasión el oro no es la medicina para cubrirse de la inflación, sino que es el activo elegido para obtener alguna rentabilidad en un contexto de tipos bajos.

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