Magali Silva

Magali Silva

Posición negociadora. Oficios e informe oficial del Ministerio de Salud (Minsa) cursados a Magali Silva en mayo de este año demuestran que Perú aceptó en el capítulo de Propiedad Intelectual del TPP medidas en contra de la opinión técnica del sector Salud.

Dos semanas después del fin de las negociaciones del Acuerdo Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), el ministro de Salud, Aníbal Velásquez, permanece en silencio mientras que su par en Comercio Exterior, Magali Silva, afirma en solitario a la prensa que este megaacuerdo comercial no encarecerá todavía más las medicinas.
El silencio del sector se hizo notorio tras la difusión de los contenidos del capítulo de Propiedad Intelectual filtrado recientemente por WikiLeaks, que demuestra que nuestro país aceptó en Atlanta el pasado 5 de octubre ir más allá de las líneas rojas en salud del TLC con EEUU al aceptar mecanismos que amplían en la práctica los monopolios farmacéuticos. Entre ellos, la concesión de la protección de datos de prueba por 5 años a los productos biológicos, cruciales para el tratamiento del cáncer,  y que antes de este tratado Perú no tenía la obligación de proteger.
En el caso de los medicamentos químicos, esta protección de 5 años ya existía, pero en el TPP nuestro país asume incrementarla por un periodo “no menor de 3 años” en el caso de nueva información clínica (segundos usos). La lista continúa con la aceptación en el TPP de extender las patentes farmacéuticas en el caso de “demoras injustificadas” en su registro.
Estas 3 medidas son las contenidas en el último capítulo filtrado de Propiedad Intelectual, pero podrían incrementarse cuando se den a conocer de forma oficial los textos de los capítulos de Inversiones y de Transparencia, ya que en anteriores filtraciones incluían mecanismos que podrían afectar la soberanía en salud al permitir a las farmacéuticas enjuiciar a los Estados por políticas de salud que afecten sus ganancias presentes o futuras.
Hoy el silencio oficial de salud sobre estas medidas lo rompe no el ministro, sino documentos oficiales obtenidos por La República que evidencian que el Ministerio de Comercio Exterior, con la venia presidencial, aceptó estas medidas a espaldas de la opinión técnica de todo un sector.
El ministro de Salud, Aníbal Velásquez, dirigió el 13 de mayo un oficio (590-2015-DM/MINSA) y un informe técnico (001-2015-REC) a Magali Silva en los que su sector deja clara su posición respecto a medidas que considera podrían afectar el acceso a medicamentos “con el fin de que sea usada durante el periodo de negociación del Acuerdo Transpacífico”.
Estos documentos evidencian que el MINSA rechazó las medidas “plus” en propiedad intelectual que finalmente Perú habría aceptado este 5 de octubre.
En el caso de datos de prueba, el informe de la Digemid afirma que “el Ministerio de Salud no respalda ninguna propuesta que incremente, establezca nuevos periodos o amplíe el ámbito de protección mediante el uso no técnico de definiciones de los productos farmacéuticos sujetos a la protección de datos de prueba”.
Así, esta institución rechaza a lo largo de 14 puntos medidas que finalmente fueron aceptadas por el gobierno en el TPP. Estas son algunas de las líneas rojas expresadas por el Minsa: “no aceptar protección de datos de prueba para la nueva información clínica” (punto 7); “la protección de datos de prueba para productos de origen biológico es de cero años” (punto 9); y “no aceptar la compensación en el periodo de vigencia de la patente para productos farmacéuticos por demoras injustificadas” (punto 11).
En el capítulo de Inversiones, el Minsa “expresó su preocupación por la posibilidad de que disposiciones de este capítulo impidan la implementación de políticas públicas de salud”. Citando las demandas de la tabacalera Phillip Morris contra Australia y Uruguay, y la demanda de la farmacéutica Elly Lilly contra Canadá por la anulación de una patente indebidamente otorgada, Salud pide al Mincetur “excluir los temas de salud de la aplicación  de la Solución de Controversias Inversionista-Estado” y “la exclusión total de tabaco de todos los capítulos del TPP”.
Finalmente, en el capítulo de “Asuntos Legales/Anexo de Transparencia”, pide eliminar diferentes términos para evitar  un desbalance entre el enfoque comercial y el enfoque de salud pública, “más aún cuando el foco del anexo son los productos farmacéuticos”.
En respuesta a este informe, Magali Silva envió a Velásquez el oficio 236-2015-Mincetur /DM en el que no rebate ninguno de los puntos expresados por Salud. Sorprendentemente, pide a este sector “conocer la posición del sector Salud en torno a la relevancia para el país de concluir este acuerdo comercial, así como el sustento respectivo”.
Silva defiende que “el proceso mismo de negociación es el que lleva a alcanzar un balance de dichos intereses a fin de conseguir acuerdos y, en consecuencia, maximizar los beneficios derivados de este proceso, los cuales superan largamente los posibles riesgos”. Es decir, leyendo entre líneas, Silva pide a Velásquez enfocarse en lo bueno del TPP y sustentarlo en un informe.
La República ignora si hubo alguna otra respuesta de Velásquez o aquí finalizó la correspondencia. Diferentes informantes nacionales e internacionales refieren que el desacuerdo entre el MINSA y el MINCETUR respecto a estas disposiciones se hizo obvio frente a las delegaciones de los 12 países firmantes en las últimas rondas de negociación en Maui (Hawái, EEUU) y Atlanta (EEUU), ambas posteriores a esta correspondencia.
En estas versiones de testigos directos se afirma que la delegación de salud peruana accedía a los textos de negociación gracias a la colaboración de los negociadores de otros países, ya que Comercio Exterior no les facilitaba los textos hasta momentos antes de entrar en las negociaciones.
Finalmente, el 3 de octubre, Silva dio su visto bueno en Atlanta a otorgar 5 años de protección de datos de prueba a biológicos. Seguidamente, la delegación peruana del Ministerio de Salud, integrada por el jefe del Instituto Nacional de Salud, Ernesto Gozzer, el jefe de la Digemid, Rubén Espinoza, y la negociadora Laura Cerón, abandonó Atlanta antes del fin de las negociaciones.
El domingo 4 de octubre, proliferaban los rumores de renuncia de Velásquez, y aunque eso no pasó, desde entonces reina el silencio.

MINCETUR sigue manteniendo que TPP no afectará acceso a fármacos

– En varias declaraciones tras el último Consejo de Ministros, Silva ha rechazado que el TPP vaya a encarecer los medicamentos o a dificultar su acceso. Califica las afirmaciones en sentido contrario como “mitos del TPP”.
– Según Silva, otros mitos son que las negociaciones hayan sido llevadas en secreto o que Perú vaya a extender los periodos de patentes.
– Cuando La República inició en marzo la serie de reportajes especiales sobre acceso a medicamentos solicitó a Magali Silva una entrevista acerca del TPP que hasta hoy no obtiene respuesta. Desde entonces, el único acceso ha sido en ruedas de prensa.
– Silva ha confirmado que Perú ha otorgado 5 años de protección de datos de prueba a biológicos. También la aceptación de compensaciones a las farmacéuticas por “demoras injustificadas” . Esta disposición choca con la normativa 486 de la Comunidad Andina.

Claves

– El 5 de octubre, los 12 países firmantes anunciaron en Atlanta (EEUU) el fin de las negociaciones del TPP.
– La negociación del capítulo de Propiedad Intelectual se extendió hasta la misma madrugada del día 5 por falta de acuerdo respecto a la protección de datos de prueba a fármacos biológicos. Nuestro país finalmente aceptó otorgar una protección de 5 años.
– Los productos biológicos son células vivas diseñadas para tratar determinados tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes.
La República