Foto: El Comercio

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Al revisar en detalle los resultados electorales se pueden encontrar ciertas tendencias a lo largo del país. Este es el caso de los distritos que concentran la mayor parte de la cartera minera de los próximos años: Verónika Mendoza, del Frente Amplio, obtuvo la mayor cantidad de votos.

Ejemplo de ello son los distritos de Cocachacra, en Arequipa, y Challhuahuacho, en Apurímac, donde se ubican dos de los proyectos mineros de mayor envergadura, Tía María y Las Bambas, respectivamente. Allí Mendoza ganó por amplia mayoría.

Mendoza tuvo también mayoría en distritos mineros de Moquegua, Tacna, Ica, Junín y Cusco.

En Cajamarca ganó el presidente regional hoy preso Gregorio Santos, de Democracia Directa, excepto en el distrito Baños del Inca, donde está ubicado Minas Conga, proyecto de una inversión de US$4.800 millones, que permanece parado desde el primer año de gobierno de Ollanta Humala. Keiko Fujimori fue quien ganó en esa zona y en la mayor parte de distritos mineros de Arequipa.

Los discursos detrás

Una apresurada conclusión sería que la mayor parte de distritos mineros del país son paradójicamente antimineros. Sin embargo, es un tema que hay que analizar con mayor profundidad.

El discurso de Gregorio Santos es abiertamente antiminero y antiinversión. Esto acaso se puede ver reflejado en que, a pesar de su potencial minero y la disponibilidad de recursos por canon, estos se han desaprovechado –del 2006 al 2011 solo se ejecutó el 15% del recurso–.

En los últimos años la pobreza en Cajamarca se ha incrementado sustancialmente. Hoy la mitad de su población es pobre o pobre extrema.

En el caso de Verónika Mendoza, ha declarado en repetidas ocasiones que no está en contra de la minería. Sin embargo ha recalcado la necesidad de identificar potencialidades en las regiones que vayan más allá de las actividades extractivas, como la agricultura y el turismo.

–Razones y retos–

Según expertos consultados por El Comercio, más que una identificación directa con los planteamientos de ambas agrupaciones, los resultados electorales serían consecuencia del trabajo realizado en los últimos años por parte de las organizaciones cercanas a estas. Esto se puede ver en el caso de Tía María o Espinar, en Cusco, donde los alcaldes que organizaron movilizaciones en sus respectivas localidades pertenecían a Tierra y Dignidad, movimiento fundado por el dirigente Marco Arana, de Frente Amplio.

Los resultados electorales en estos distritos no implican una paralización de la minería –según diversos analistas políticos y económicos–, pero sí que el siguiente gobierno tendrá que tener una comunicación directa con las comunidades para explicar los beneficios de cada proyecto.

Fuente: El Comercio