Jeannette Enmanuel, a nombre de los empresarios de la industria farmacéutica vinculada a los productos naturales dijo a ProActivo que la norma es imprecisa.

Jeannette Enmanuel, a nombre de los empresarios de la industria farmacéutica vinculada a los productos naturales dijo a ProActivo que la norma es imprecisa.

El Fondo de Desarrollo Indígena, creado por la Ley 27811, que establece un régimen especial de protección para los conocimientos colectivos de los pueblos indígenas del Perú vinculados con los recursos biológicos, finalmente será implementado.

Para el efecto se constituyó el comité de administración de dicho Fondo, integrado por los comuneros Felipe Cortez Zevallos, de la Confederación Nacional de Comunidades del Perú Afectadas por la Minería (CONACAMI); José Hipólito Tamani Ihuaraqui, de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP); Marcelino Bustamante López de la Confederación Nacional Agraria (CNA), Saúl Puerta Peña, de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep). Y por el Estado figuran Rusbel Hildebrando y Leónidas Gómez, entre otros.

Fortalecimiento de capacidades
Durante la juramentación de los integrantes de dicho comité, el ministro de Cultura, Juan Ossio, destacó que la citada la ley busca fortalecer las capacidades de los pueblos indígenas y promover que reciban una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de sus conocimientos.

Precisó que los recursos del Fondo provendrán de aportes del Estado, de un impuesto del 10 por ciento a las industrias químicas y farmacéuticas por comercializar productos nativos industrializados, pagos de quienes usan conocimientos colectivos indígenas y donaciones de instituciones y personalidades.

“Estos recursos deben de ser la piedra de toque, la semilla para implementar, entre el Estado y los pueblos originarios, toda una gama de proyectos de desarrollo que son tan necesarios para el progreso de las comunidades nativas”, remarcó.

Por su lado, el viceministro de Interculturalidad, José Carlos Vilcapoma, dijo que uno de los aspectos fundamentales de esta ley es el reconocimiento a las comunidades indígenas que durante largos años, de generación en generación, han preservado su sabiduría respecto al medio ambiente, a sus recursos e incluso al tratamiento de sus enfermedades.

“Con la implementación de la norma en cuestión se remarca el importante rol que cumplen los pueblos originarios en la protección de conocimientos tradicionales de sus productos ancestrales como el sacha inchi, la ayahuasca y la uña de gato, este último del pueblo asháninca que lo usa para preservar su salud”, destacó.

Informó que el comité en funciones aprobará su propio reglamento de trabajo y constituirá un comité de vigilancia, para supervisar el uso de los dineros del Fondo en formación.