Foto: Cámara de Comercio Canadá-Perú.

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La canadiense Inca One Gold Corp apuesta por realizar minería responsable en un contexto complejo que busca derrotar la informalidad.

En el distrito de Chala, provincia de Caravelí, pocos conocen los retos diarios que las empresas formales de procesamiento de minerales tienen que enfrentar, para poder mantenerse a flote durante una coyuntura de precios bajos y procesos de formalización complejos en la obtención de su materia prima.

En esta zona costera, durante en los últimos 3 años se ha pasado de tener más de 100 opciones de procesamiento de mineral (muchas de ellas informales) a contar con menos de 20 plantas. Múltiples factores ocasionaron la desaparición de estos emprendimientos extranjeros y locales, desde dificultades financieras y administrativas hasta la falta de adecuación al nuevo marco regulatorio.

Pero Chala también es un lugar de emprendimiento responsable y que viene generando oportunidades para cientos de familias que dependen de la actividad. Una de ellas es la Planta de Beneficio Chala One, operada por la empresa de origen canadiense Inca One desde hace casi dos años, acopiando mineral aurífero y procesándolo para su posterior exportación.

Los retos son múltiples, pero estamos convencidos de que el esfuerzo que estamos realizando viene generando impactos positivos no solo por la generación de oportunidades comerciales sino también nos permite apoyar a nuestra comunidad en la medida de nuestras posibilidades”, nos detalla Rafael Rossi, su Gerente General.

El Señor Rossi nos explica la particular importancia que las empresas formales, como la que lidera, cumplen en la zona: “el proceso de formalización minera ha permitido que muchas familias y empresas que proveen el mineral en la zona puedan acogerse a esta opción. Por ejemplo, Chala One al ser una empresa formal que incluso cotiza en la bolsa de valores de Toronto, exige a todos sus proveedores que estén inscritos en el registro de formalización y asimismo todas las transacciones son bancarizadas y nos entregan factura. Esto permite a las autoridades poder cumplir mejor su labor de fiscalización y a nosotros, que estamos bajo un constante escrutinio de nuestras operaciones por parte de distintas entidades como la SUNAT o Aduanas, la confianza del cumplimiento de la normatividad.

Al tratarse de una “empresa minera sin tajo ni socavón” como la llama el funcionario de Chala One, los riesgos ambientales son reducidos, aunque no inexistentes. Sin embargo, es el procesamiento informal el principal riesgo para el medio ambiente al utilizar insumo ilegales y métodos en su mayoría contaminantes. Pero esto se ha minimizado con la presencia misma de plantas formales en la zona que cumplen los requisitos de Ley en cuanto al cuidado ambiental.

Como vemos, Chala enfrenta un panorama retador para el desarrollo del comercio de mineral así como para el avance de los procesos de formalización, en beneficio de las poblaciones que se han establecido alrededor de ella.

Cámara de Comercio Canadá-Perú.