Leonidas Ramos Figueroa, jefe del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico Puno
Jefe de Instituto Geológico Minero y Metalúrgico de Puno, asegura que la información es clave para evitar conflictos sociales.
Este año se cumplen tres años de uno de los conflictos sociales más conocidos registrados en el altiplano puneño: el “Aymarazo”, que terminó con la suspensión de todos los petitorios de concesiones mineras en la región Puno por el lapso de 36 meses; sin embargo, a partir del mes de junio se podrán retomar estas solicitudes.
Como se recuerda, el 25 de junio de 2011 se emitió el Decreto Supremo 033-2011-EM; a partir de aquella fecha no se admite en la región Puno ningún petitorio para concesiones mineras, por un lapso de tres años; no obstante, los pedidos previos a esta fecha siguieron su trámite regular.
Al respecto, Leonidas Ramos Figueroa, jefe del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMET) Puno, señaló que el tema de la información es un aspecto principal para evitar conflictos sociales similares al “Aymarazo”. Él recordó que brindar una concesión minera no significa que se otorgará un derecho definitivo sobre un predio o territorio.
Según detalló el funcionario, hasta que se cumplan estos 36 meses, los petitorios de concesiones mineras en la región Puno, se encuentran prohibidos; cumplido este plazo será el Gobierno Central quien decida si se aperturan nuevamente las autorizaciones.
Muchos aseguran que estos meses fueron un retraso a la posibilidad de inversión en el altiplano puneño, la parte contraria asegura que durante este tiempo nuestro territorio estuvo libre de la explotación indiscriminada de recursos naturales. Lo cierto es que en junio de este año culminará la suspensión de los petitorios.
Los Andes