DRAGA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hay entusiasmo en los mineros informales de Madre de Dios, por la visita que hará mañana el mandatario Pedro Pablo Kuczynski.

El presidente de la Federación Minera (Fedemin), Tomás Díaz Alcántara, contó a La República que en estos días ha recibido llamadas de mineros de distintas jurisdicciones. Tanta expectativa, sin embargo, apunta a un objetivo: avanzar en un proceso de formalización que contemple el uso legal de las dragas.

Díaz Alcántara fue específico al señalar que la Fedemin alcanzará al presidente Kuczynski la propuesta de los mineros para la modificación o derogatoria de los decretos legislativos N° 1100 y 1105.

Ambas normas fueron emitidas en el gobierno de Ollanta Humala para regular la interdicción de la minería ilegal y también la formalización de los mineros artesanales.

“La propuesta es que se modifiquen los decretos 1100 y 1105, en los puntos 5.1 y 5.2, sobre prohibición de las maquinarias”, explicó el dirigente de Fedemin.

Estos artículos específicos regulan la prohibición del “uso de las dragas y otros artefactos similares”, además de los insumos que permiten la minería ilegal, como el mercurio. La postura de los mineros es cambiarlos o, incluso, derogarlos.

Díaz Alcántara admitió que los mineros buscan una salida legal para usar las dragas. “Queremos que se incluya las dragas pequeñas. Nosotros no estamos diciendo que vengan las dragas grandes”, expresó.

El dirigente habla de una formalización progresiva y, en esa línea, sostuvo que los mineros se han puesto como plazo el 31 de diciembre de 2017 para adquirir una tecnología distinta, a fin de ir abandonando el uso del mercurio.

En la misma línea se pronunció el gobernador de Madre de Dios, Luis Otsuka Salazar,quien justificó que en países como Colombia, Brasil y Bolivia permiten el uso de cierto tipo de dragas. “En Perú no se utiliza nada”, reclamó.

Recordó que el 24 de julio, en la reunión que tuvo con Kuczynski en Lima, abordó el tema de los decretos N°1100 y 1105 y el presidente le respondió que lo evaluaría.

En su opinión, la formalización pasa necesariamente por abordar ambos decretos. “Yo plantearé firmemente que hay que derogar o modificar esas normas”, apuntó.

La postura oficialista

A mediados de la semana pasada, el nuevo ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, detalló a los congresistas de Peruanos por el Kambio su plan de acciones inmediatas.

El vocero de esta bancada, Carlos Bruce, aseguró a La República que el tema de Madre de Dios no fue abordado en la cita. Según dijo, dicha cartera ministerial está elaborando la propuesta para esa región.

Sobre los decretos N° 1100 y 1105, señaló que cualquier derogatoria o modificación pasará por conocer primero la propuesta del ministerio.

En tanto, el congresista oficialista Sergio Dávila, cumplió una misión de avanzada en Madre de Dios, donde sostuvo varias reuniones. Comentó que una eventual modificación de los decretos se tendría que discutir en una amplia mesa con los distintos actores, incluyendo el Ministerio del Ambiente.

Al ser consultado si la bancada de gobierno apoyará la modificación de las normas para permitir el uso de dragas, prefirió no adelantar opinión. Solo expresó que hay voluntad política del gobierno y se verá “hasta dónde puede ser posible” las modificaciones, para la formalización.

El congresista no descartó que en la visita de mañana, Kuczynski anuncie oficialmente la puesta en marcha del Banco de Minero que ofreció en campaña.

El dirigente Tomás Díaz y el gobernador Luis Otsuka se mostraron a favor de esta medida, pues expresaron que los mineros no tienen dónde vender legalmente el oro que explotan. La medida ayudaría en el proceso de formalización.

Con todo, entre los representantes de Madre de Dios y los voceros del gobierno hay ánimos de diálogo para abordar este espinoso tema.

Enfoque: Formalización minera en la encrucijada

Iván Lanegra/Ex viceministro de Interculturalidad

La minería en Madre de Dios ha impactado visiblemente sobre el ambiente y la salud. Su expansión amenaza la Reserva Nacional de Tambopata.

El gobierno anterior promovió la formalización para los mineros que cumplieran condiciones mínimas. Y ordenó la interdicción para los que están ubicados en áreas prohibidas o que usan métodos vedados.

El avance en la formalización fue limitado.

Fuerza Popular prometió derogar los decretos legislativos que sostienen la política actual. Mejorarlos parece ser el mejor camino, partiendo por tener claro qué es ilegal: la minería en áreas protegidas o ecosistemas frágiles, y las que usan tecnologías e insumos dañinos. Fuera de ello, habrá que negociar. En especial con los dueños de tierras –incluyendo los pueblos indígenas– donde buscan hacer minería.

La formalización sigue siendo una encrucijada.

 

La República