Foto: El Comercio

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Dos obreros heridos con perdigones y dos policías de la Dinoes con golpes y contusiones en el cuerpo. Ese es el saldo del primer día de huelga indefinida que acatan 430 trabajadores de la empresa minera Milpo.

Según información recibida vía radial por el secretario de organización del gremio de obreros, Óscar Chuquipuma Pérez, los huelguistas se parapetaron desde la madrugada en la unidad minera, así como en la planta de concentrados de la empresa ubicada en el distrito andino de Chavín, a unas 3 horas de Chincha, en Ica.

Alrededor de las 9 de la mañana, los 240 efectivos de la Dinoes que arribaron a este alejado lugar intentaron desalojar las áreas mineras ocupadas por los obreros encontrando seria resistencia.

Tras los primeros amagos de desalojo y cerca del mediodía, la policía debió emplear gases lacrimógenos y hacer inclusive uso de perdigones disuasivos que impactaron en los obreros César Romero Quispe y Elías Ramos Huamán, que debieron ser trasladados en la tarde hasta la clínica Daniel Alcides Carrión en Chincha, donde permanecían recuperándose de sus heridas, según se supo al cierre de esta nota.

La refriega dejó además a dos efectivos heridos con golpes y contusiones en diversas partes del cuerpo como producto de las piedras que lanzaron los obreros en su intento de mantenerse en el interior de la mina.

Chuquipuma exhortó a las autoridades de trabajo, así como de la fiscalía de prevención, acudir a la unidad minera para constatar la violenta actitud de la policía, pese a que la huelga fue declarada legal por la misma autoridad laboral.

RECLAMOS
El dirigente reclamó que los representantes de la empresa minera se niegan a disponer un aumento de salarios, entregar las utilidades del 2013, mejorar la alimentación, vivienda y condiciones laborales de los obreros.

En Chincha, donde se encuentra la sede principal de la empresa, no fue posible obtener la versión de este consorcio minero debido a que no se encontraba ningún representante. “Los funcionarios están en Lima”, fue la escueta respuesta de uno de los vigilantes.

 

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