Walter Vergara, jefe de la División de Cambio Climático y Sostenibilidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Walter Vergara, jefe de la División de Cambio Climático y Sostenibilidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

América Latina y el Caribe (ALC) pueden sufrir daños anuales estimados entre los 80 y 105 mil millones de dólares anuales al 2050, lo que equivale al dos por ciento de su PBI actual, alertó el BID en el encuentro internacional Interclima 2012.

“Las pérdidas físicas y financieras por el calentamiento global proyectadas al 2050 se originarían por las mermas en los rendimientos agrícolas, la desaparición de los glaciares, inundaciones, sequías, aumento del nivel del mar hasta en dos metros y otros eventos”, detalló Walter Vergara, jefe de la División de Cambio Climático y Sostenibilidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Un ejemplo de esta situación es la desaparición en 22 por ciento de la capa glaciar del nevado Chacaltaya, en la Paz, Bolivia.

Vergara precisó que aunque en América latina y El Caribe se producen sólo 11 por ciento de las emisiones causantes del calentamiento global, son vulnerables a este fenómeno debido a su dependencia económica de las exportaciones de recursos naturales, la presencia de áreas bioclimáticas críticas -como la Cuenca Amazónica-, los humedales costeros, frágiles ecosistemas montañosos y una red de infraestructura sensible a los cambios climáticos.

Aumento drástico de inversiones

El experto recomendó que Perú, aumente drásticamente sus inversiones en adaptación y mitigación frente al trastocamiento climático. Agregó que en América Latina, invertir para adaptarse al cambio climático es muy positivo y cuanto más temprano mejor, pues cada dólar invertido ahorrará hasta cuatro dólares en pérdidas.

Bajo dicha perspectiva, anotó, se precisa desarrollar una economía productiva baja en carbono, para lo cual es vital eliminar la deforestación al 2020, que las emisiones de uso de suelo lleguen a cero en el 2030, reducir en un 50 por ciento las emisiones en la agricultura y en 40 por ciento en el consumo de energía; así como lograr que el 90 por ciento de generación eléctrica sea carbono cero al igual que la electrificación masiva del transporte. “Todo esto para reducir las emisiones de carbono en 2 toneladas per cápita al 2050, que es el requerimiento para no aumentar más de dos grados centígrados la temperatura del planeta”, apuntó.

Recordó que en el 2010 la región emitía 4,7 toneladas per cápita, pero que al ritmo actual llegaría a 9,3 en 2050, lo cual es posible evitar.

Proyectos en la región, incluido Perú

Vergara resaltó el apoyo del BID para proyectos de adaptación climática en ALC, entre ellos Perú, donde invierte en un proyecto por 6.9 millones de dólares, de adaptación a los impactos en el ecosistema marino y pesca. “Es el primer proyecto a nivel mundial en inversión en adaptación para el sector pesquero”, puntualizó.

Acotó que dicho sector es responsable del 3 por ciento del PBI peruano y es afectado por cambios en la dinámica hidrológica de la corriente Von Humbolt. “Tenemos que implementar medidas piloto de adaptación a tales impactos para diseñar un programa nacional”, señaló.

En otro ámbito resaltó la novedosa iniciativa financiera programa Bioclima, para revertir la deforestación y la degradación de los bosques en zonas vulnerables en el área de la Interoceánica, en Madre de Dios.

América Latina

Mientras que en Chile el BID interviene para la construcción de una planta de 100 MW de energía solar en Atacama con tecnologías de bajo carbono, que podría replicarse en Perú. Reduce emisiones de 10 millones GtCO2 en 10 años.

En tanto que en Colombia analizan los impactos en los humedales andinos de Bogotá, que surten el 90 por ciento de agua a esa ciudad capital; en Costa Rica la adaptación de los sistemas costeros; en Bolivia acciones contra el derretimiento glaciar; en México la adaptación de la Cuenca del Grijalva, que alberga el 40 por ciento del caudal mexicano de agua y genera el 30 por ciento de la energía hidroeléctrica.

Destacó el proyecto de Garantía Financiera Regional orientado a la Eficiencia Energética, con ganancias en Emisiones evitadas de 120,000 tCO2e anuales. “Tenemos que aumentar la eficiencia energética en la región en 40 por ciento, por lo que se necesita llegar a las empresas individuales para que inviertan”, manifestó.

Otro novedoso fondo financiero está en torno a la Gestión de Riesgo en Geotermia, que gozará de la garantía que si no prosperan se les resarcirá lo invertido.