Hidroeléctrica del Mantaro.

Hidroeléctrica del Mantaro.

G de Gestión. ¿Cómo lograr que el sector eléctrico peruano sea más eficiente, competitivo y crezca adecuadamente? La iniciativa privada elabora varias propuestas que apuntan a impulsar una serie de cambios que dinamizarían al sector y estimularían sus inversiones.

La capacidad instalada actual del sector eléctrico peruano es de más de 8,000 megavatios (MW), según cifras del Ministerio de Energía y Minas (MEM). Y la demanda, según el viceministro de Energía, viene creciendo de una manera sostenida en los últimos años.

“Actualmente, tenemos alrededor de 6,000 MW de potencia de máxima de demanda en el sistema y la capacidad instalada del país es de más de 8,000 MW. Según los cálculos del MEM, hacia el 2024, la demanda se situará entre 13,000 y 14,000 MW de potencia instalada”, precisó recientemente Raúl Pérez-Reyes.

Sin embargo, para los diversos operadores del sector eléctrico el crecimiento de la demanda no ha acompañado al de la oferta, sobre todo durante el último año y medio.

Según Carlos Mario Caro, gerente general de Red de Energía del Perú (REP) y presidente del Comité Eléctrico de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), al cierre del 2014, el Perú tenía ya un exceso de oferta en su sistema eléctrico (margen de reserva) de 50% y a diciembre del 2015 el exceso podría alcanzar el 60%.

Para ser exactos, de los 9,247.7 MW de generación instalada que tiene el país, solo se generan (realmente) 6.175,63 MW al año y la demanda es de electricidad en el país es de 36,980 gigavatios hora (GWh) anuales.

“Si se compara la capacidad instalada de hoy con la capacidad que existía en 1999 (4,491 MW), el tamaño del sistema se ha más que duplicado en 15 años. Crecimientos similares se han evidenciado en el segmento de transmisión y también ha habido un incremento significativo en la cobertura eléctrica nacional”, afirma Juan Miguel Cayo, Head of Regulatory and Institutional Affairs de Enel Perú.

“Estos altos niveles de reserva se mantendrán debido a la entrada en operación de nuevos proyectos de generación que están por empezar a operar o en proceso de construcción, tales como las centrales hidroeléctricas Quitaracsa, Machupicchu II, Santa Teresa, Cheves, Chaglla y Cerro del Águila, y las centrales termoeléctricas Nodo Energético Mollendo y Nodo Energético Ilo, así como diversas centrales de generación con energías renovables(RER)”, asegura Caro.

“Todos estos proyectos totalizan más de 4,000 MW de nueva generación que ingresarán a operar entre el 2015 y el 2018. Por ello, se seguirá contando con un margen de reserva superior al 30%, incluso más allá del 2025. Ello permitirá afrontar holgadamente cualquier incremento de la demanda de energía eléctrica, aún en condiciones optimistas de crecimiento de la demanda”, agrega Caro.

Pero la demanda no viene creciendo al mismo ritmo que la oferta. En lo que va del año, según el viceministro Pérez Reyes, esta solo se ha incrementado en 6%. Y según afirma Caro, el avance de la demanda se ha venido reduciendo progresivamente.

“En el 2014, solo se creció en 5% respecto del año anterior, cifra mucho menor a los aumentos observados en años anteriores”, precisa Caro. Dicha desaceleración sería producto del retraso de proyectos mineros e industriales y a que la demanda real no ha crecido como se esperaba porque la economía no ha crecido como se esperaba tampoco.

Reformas
De ahí que Caro, como cabeza del Comité Eléctrico, afirme en representación de su sector que la oferta eléctrica está sobredimensionada, algo que ocasiona sobrecostos que tienden a ser cubiertos por los usuarios eléctricos y por los sectores productivos de la economía.

“Si bien resulta importante contar con generación suficiente para el mediano y largo plazo, su promoción e incentivo deben realizarse con base en demanda real a fin de evitar sobrecostos”, puntualiza.

“Desde la SNMPE hemos venido trabajando en algunas propuestas de mejora que servirían para aclarar el panorama de desarrollo de la inversión, garantizar la estabilidad jurídica en el mediano y largo plazo y reducir la extensa tramitología requerida”, agrega Caro.

A continuación, las principales reformas que plantean para dinamizar el sector eléctrico peruano: “En el área de generación, en los últimos años se han tenido intervenciones dirigidas desde el Estado que han propiciado la instalación de nuevas centrales de generación sin respaldo de la demanda real, causando la sobre oferta de generación en la que nos encontramos hoy”, reitera Caro.

Para Juan Antonio Rozas, country manager de Statkraft Perú, esto debe ser modificado. “Nuestra preocupación fundamental es que el gobierno no haga licitaciones si no hay demanda”, enfatiza Rozas.

“Actualmente, nos enfrentamos a un fenómeno inusual en el sector eléctrico nacional: la sobrecapacidad de oferta. Esto como consecuencia de dos factores: una demanda que crece a tasas menores a las proyectadas en el pasado (cuando se tomaron las decisiones de inversión) y la intervención discrecional del Estado para promover nuevas centrales de generación”, explica Cayo, de Enel.

“De manera que hasta por lo menos el año 2025 no se avizora la necesidad de poner en operación nueva capacidad instalada significativa, pues el sistema peruano cuenta con un nivel adecuado de reserva para asegurar la suficiencia de energía en el mediano plazo”, agrega el ejecutivo de Enel.

En generación, “el precio del gas y sus condiciones comerciales son una distorsión que afecta sensiblemente la señal de precios del mercado. Hoy tenemos un mercado desacoplado: los precios mayoristas están totalmente rezagados respecto de los costos de desarrollo (expansión) del sistema.

Por esto, el Estado ha venido apelando a soluciones ad-hoc para promover inversiones. Si queremos regresar a un sistema de crecimiento sano y endógeno, es decir, donde la demanda futura sea la que ‘jale’ la oferta futura, es imprescindible resolver el tema de los precios del gas para que se vuelvan a alinear los precios mayoristas con los de desarrollo”, agrega Cayo de Enel.

La propuesta del Comité de Energía para que se dinamice la transmisión eléctrica es que el Estado aclare si es que las líneas de transmisión son bienes muebles (o inmbuebles) para efectos del tratamiento tributario de la depreciación, debido a que siempre han sido tratados como muebles y, actualmente, la Sunat quiere cambiar su estatus tributario, lo que encarecería las inversiones nuevas en este rubro.

“Asimismo, debe establecerse un mecanismo que permita que la ejecución del Plan de Transmisión se realice expeditivamente y que el acceso a los terrenos necesarios para el despliegue de la infraestructura de transmisión se haga de manera rápida para la ejecución de las obras”, dice Caro de REP.

En distribución, se requiere una revisión integral del marco regulatorio que permita la inversión de largo plazo para mejorar la calidad, la innovación tecnológica y, sobre todo, el crecimiento de la electrificación a nivel nacional.

En esta labor, se necesita también realizar una reforma en las distribuidoras del Estado que tienen presencia en todos los departamentos del país, excepto en Lima.

“El sector distribución no ha contado con una reforma del marco regulatorio que dinamice inversiones para mejorar los índices de electrificación, incrementar la calidad y mejorar eficiencia. Aún se mantiene la regulación de la Ley de Concesiones Eléctricas de 1993, que no otorga los incentivos y seguridades necesarias para incrementar las inversiones en distribución”, afirma Caro.

“Esto es cada vez más urgente pues los usuarios están cada vez más empoderados y exigen mejor servicio. Como distribuidores y proveedores de un servicio público, vemos con mucho optimismo las mejoras regulatorias que se vienen trabajando en el MEM y esperamos que su promulgación genere una nueva ola de inversiones en las redes de distribución en todo el territorio nacional, con un impacto muy positivo para los consumidores”, indica Cayo, de Enel.

Actualmente, el MEM tiene facultades extraordinarias para legislar y el Comité de Energía le ha presentado la lista de propuestas mencionadas anteriormente a fin de que las tome en cuenta. ¿Lo hará?

Próximos proyectos
Ahora bien, pese a las reformas y afinamientos necesarios, hoy el sector es bastante más sofisticado de lo que solía ser, y las empresas consultadas para este informe tienen una serie de proyectos e inversiones pendientes que prometen seguir dinamizando al sector. Statkraft, que tiene ocho centrales hidroeléctricas en operación, empezará a operar en setiembre una nueva central.

“Pero, además, buscamos siempre seguir creciendo en el Perú. Hasta ahora lo hemos hecho orgánicamente y lo más probable es que en el futuro lo hagamos a partir de posibles compras de otras empresas”, asegura Rozas.

“En Enel venimos trabajando en un portafolio de proyectos en diferentes tecnologías. Dependiendo de qué resulte de las modificaciones del marco regulatorio y cómo se desarrolle la demanda en los próximos años, tenemos proyectos hidroeléctricos en distintas cuencas, así como proyectos térmicos a gas que dependerán de las condiciones de suministro futuro de gas natural”, cuenta Cayo, de Enel.

También están considerando participar en proyectos en energías renovables no convencionales, particularmente en energía eólica. Puntualmente, en Edelnor, una de las empresas subsidiarias de Enel, el plan de inversiones es ambicioso.

“Persigue varios objetivos: continuar acompañando el crecimiento vegetativo de la demanda de la ciudad de Lima; reforzar la transmisión y subtransmisión de electricidad en la ciudad, a fin de dotarla de mayor robustez y hacerla menos vulnerable a interrupciones; invertir en modernizar la red de distribución para introducir tecnologías de punta como el telemando, la iluminación en base a LED y la medición inteligente”, dice Cayo.

De ahí que planee invertir más de US$ 60 millones en nuevas subestaciones con tecnología de punta.

REP, por su parte, cuenta con 63 subestaciones eléctricas y más de 9.000 kilómetros de líneas que recorren el Perú. El 22 de julio se adjudicó el proyecto de la Subestación Carapongo en Lima.

“Planeamos participar en todas las licitaciones que se presenten de acuerdo al plan de transmisión elaborado por el COES; existe una cartera de proyectos previstos por ProInversión de cerca de US$ 1.000 en todo el país, hasta el 2020, ahí estaremos”, asegura Caro, de REP.

En pocas palabras, el sector seguirá dinámico aunque las reformas podrían impulsarlo aún más.