Profesor de la Universidad de Lulea, BERNHARD DOLD.

Los pasivos ambientales pueden ser una oportunidad para generar valor agregado a partir de los mismos. Así lo indicó Bernhard Dold, profesor de Geoquímica Aplicada d la Universidad de Tecnología de Lulea (Suecia). Afirmó que en Europa y países como Estados Unidos, Australia y Canadá se usan las tecnologías para tratar los desechos mineros y utilizarlos para el beneficio de las compañías. En entrevista con ProActivo advirtió sobre la desmontera con desechos mineros denominada Excélsior, ubicada en Cerro de Pasco.

Por Mónica Belling

Con toda la riqueza minera que posee, la industria minera peruana encierra un perfecto futuro para su propio beneficio y del país en general, si asume plenamente un desarrollo tecnológico innovador que descarte o reduzca al mínimo su impacto ambiental, consideró Bernhard Dold, profesor de Geoquímica Aplicada de la Universidad de Tecnología de Lulea, de Suecia.

“Perú es en un país sumamente rico en recursos minerales, con un abanico muy diversificado de elementos, los que, si se explotan aplicando la tecnología de punta apropiada, tendrán un futuro minero que lo veo perfecto”, aseguró el experto.

Refirió que la minería clásica, que aún subsiste en gran proporción en nuestro medio y en otros países, genera grandes volúmenes de desechos asociados con la contaminación, “y que la sociedad rechaza”.

“De persistir con este modelo, si bien se podrá aumentar producción porque las leyes están bajando, también aumentará el rechazo social”, advirtió.

Conversión de desechos mineros en valor agregado

Dold está convencido de que por ello se tiene que ir cambiando ese proceso, reutilizando los relaves mineros y convirtiéndolos en valor agregado, con lo cual se podrá integrar positivamente a la sociedad con la minería, y ganar la licencia social a través de su confianza. “Las tecnologías para desarrollar esa tarea existen. Ese no es el problema, simplemente tenemos que aplicarla en el proceso de explotación y producción minera”, agregó.

Refirió que en Suecia se ha avanzado significativamente en este campo, logrando una muy buena caracterización del valor de los desechos extraídos y que contienen diversos minerales, como el cuarzo para la producción de paneles solares o las arenas de los sulfuros para ser utilizados en construcción.

“Así también, cuando saco 2% de pirita de un concentrado, tengo 97% de silicatos a utilizar, ya sea en la construcción o para otros fines, y puedo desarrollar nuevas industrias secundarias asociadas a las primarias”, destacó.

Al resaltar la importancia de los procesos metalúrgicos, el profesor Dold explicó, por ejemplo, que la flotación de la pirita es muy fácil, no costosa y rentable, porque todo el volumen que se extrae se puede transformar en producto útil, evita la formación de relaves grandes con aguas ácidas, “y no tengo que hacer remediación y abono a la licencia social porque no produzco desechos”.

Todo el mundo piensa en esa dirección

El renombrado especialista aseguró que, en la actualidad, los países mineros buscan mecanismos para evitar la generación de pasivos ambientales, “los que en realidad son un geo-recurso a rescatar, pero casi nadie lo ve así”.

“En Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, ya piensan en esa dirección desde hace 10 años. Y los concursables de la Comunidad Europea tienen ese norte, de cómo sacar valor económico adicional de los desechos mineros, y de paso velar mejor por el medio ambiente, por la vida de la gente”, acotó.

Perú también se está alineando

Dold pormenorizó que Perú tiene 8,000 sitios de desechos mineros registrados por Ingemmet, lo cual constituye un potencial muy grande sobre el cual habría que aplicar la geoquímica para tratarlos como recursos bien definidos y así poder explotarlos como valor agregado. “Perú tiene un buen catastro, pero no sé si ya lo están trabajando en la caracterización de los relaves, imagino que también piensan en esa dirección”, añadió.

Anotó que Chile el año pasado hizo la primera evaluación geoquímica de sus relaves mineros para ver qué hay adentro y su valor económico. Se precisa apoyo pleno de industria minera. “Nosotros (Universidad de Lulea) hemos tratado de desarrollar un proyecto con todos los servicios geológicos latinos y europeos para caracterizar los desechos mineros como valor económico, pero la iniciativa está a la espera de un apoyo mayor de la industria minera”, recordó, tras precisar que el Ingemmet está comprometido en esa tarea.

Al respecto, demandó a la industria minera sumar todo su apoyo a dicho proyecto, poniendo a disposición todos sus relaves para poder hacer el estudio geoquímico correspondiente.

“Ya contactamos a todos los servicios geológicos de los países mineros para juntarlos y que se sensibilicen con el tema para empujar juntos el proyecto”, dio a conocer.

Trajo a colación que, en Suecia, la mina de cobre Aitik tiene una ley baja, de 0.2, “pero el proceso de reúso de sus relaves es tan eficiente, que sus precios van muy bien y benefician a la comunidad”.

Calefacción de Cerro de Pasco con relaves

De otro lado, el experto se refirió al peligro que representa la montaña Excélsior -que es tierra muerta- y depósito de desechos mineros, en la provincia de Cerro de Pasco, en el centro del país.

“Sus desechos son altamente peligrosos porque contienen pirita. Es una ‘papa caliente’, porque existen viviendas al pie del desmonte y la gente reclama desde hace mucho tiempo que el Estado resuelva el problema”, alertó.

Rememoró que hace 15 años, con una inversión de 10 millones de dólares, querían cubrir ese pasivo con un geotextil, “pero que expuesto a temperaturas de 45 grados se iba a quebrar, por lo que Centromin lo descartó”.

“Excélsior es un reactor activo de producción de aguas ácidas, pero también de calor por la oxidación del sulfuro. Mi idea es estudiarlo bien y hacer un reactor térmico para calefaccionar todo Cerro de Pasco”, planteó.Dijo que su iniciativa ha despertado ya el interés de empresas energéticas de Alemania, y sería beneficioso para todo Cerro de Pasco. Consideró que puede convertirse así en un caso emblemático de remediación ambiental.

“Excélsior es casi un 50% o 60% de pirita, lo cual hay que controlarlo y usar el calor que irradia para calefaccionar las casas, porque a 4 mil metros… hace demasiado frío”, apuntó.

Centro de Innovación Científica Minera

Asimismo, el profesor universitario resaltó la importancia de la construcción del Centro Internacional de Investigación e Innovación en Minería emprendido por la Universidad de San Agustín de Arequipa (UNSA) con una inversión de S/ 50 millones, recursos provenientes en parte del canon minero, y con el apoyo científico de la Universidad de Lulea.

“Esta obra contempla laboratorios para el desarrollo de toda la cadena de valores de la industria minera: Exploración, automatización, geología económica, metalurgia, procesamiento y medio ambiente”, puntualizó.

Resaltó que en la implementación del proyecto ya se está trabajando en los términos de referencia, en las licitaciones; mientras que el Magister en minería sostenible ya está aprobado.

“Contamos con el apoyo de los ministerios involucrados con el sector minero y de la Embajada de Suecia en Lima, y entre 2 y 3 años ya se contará con el edificio correspondiente para su posterior equipamiento”, adelantó.

El científico manifestó que el convenio entre la UNSA y su par de Lulea, contempla becas para que profesionales peruanos involucrados en la minería hagan doctorado de investigación en Suecia, y quienes luego serán integrados para trabajar en el Centro de Investigación.

“Esta capacitación becaria tomará unos 4 años; en cuyo espacio se buscarán profesores de investigación de Europa para poner en operación el centro de investigación”, indicó.

Consideró que, si este proyecto quiere llegar a buen puerto, se necesitan formar buenos científicos peruanos, pues sin este componente, dicho centro podría ser un “elefante blanco”, sin vida. “La formación de profesionales idóneos son la clave para su buena marcha”, resaltó.

“En 10 años la obra quedará lista, estamos en buen camino, es un poco largo, pero hay que tener paciencia, pues primero hay que formar un buen cuadro de científicos, ganar la confianza de la industria y el apoyo de la sociedad”, citó.

Mayor eficiencia y menos contaminación

Dold aseguró que la puesta en marcha de ese ente investigador minero repercutirá positivamente en el desarrollo de la industria minera, pues mejorará su eficiencia en todos sus procesos.

“No solo significará más dinero por el recurso, sino que potenciará la sostenibilidad que equivale a menos contaminación y ganancia para la obtención de las licencias sociales. Además, la minería se convertirá en una industria más integral, que dará más trabajo en diferentes rubros”, argumentó.