Victor-Gobitz

Entrevista a Víctor Góbitz, CEO y gerente general de Milpo

Víctor Góbitz, CEO y gerente general de Milpo, dio entrevista exclusiva a ProActivo sobre el desempeño de la tradicional minera peruana que crece de manera sostenida con visión de largo plazo. Milpo, controlada por Votorantim Metais, busca adjudicarse este año el proyecto de cobre Michiquillay,  para ello tiene una carta bajo la mano: una innovadora propuesta social para poner en valor dicho yacimiento y sacudir del letargo en que se encuentran las inversiones mineras de la región norte de Perú, que urge de infraestructura portuaria. 

ProActivo

Por Mónica Belling

Michiquillay se erige como el gran proyecto prometedor para Milpo por su capacidad de generar más de 200 mil toneladas de cobre al año, ¿Cuál es la historia del interés por el yacimiento?

A inicios de los 60, Asarco adquiere los denuncios de la zona de Michiquillay. En los 70, las concesiones revierten al Estado y quedan bajo el control de Minero Perú, que inicia una campaña de exploración del proyecto con una entidad gubernamental japonesa. Posteriormente en el 2007, ProInversión realizó un proceso de concurso público en el que quedamos en segundo lugar por menos del 5%, por detrás de Anglo American, que hizo un gran trabajo social con las comunidades aledañas. Sin embargo, en noviembre del 2014, luego de casi 7 años, dicha compañía lo devolvió. Por eso, debido a que conocemos el proyecto desde hace tiempo, seguimos apostando por él mediante una innovadora iniciativa.

¿En qué consiste la propuesta de Milpo para obtener Michiquillay?

Milpo abandera la propuesta “Iniciativa Privada Autosostenible”, presentada en junio del 2015, en la que el Estado no invierte nada, participa dando el activo minero. El riesgo lo asume el privado. En Perú ya se ha dado este mecanismo, pero en minería sería la primera vez.
En la primera fase obtuvimos la opinión favorable del MINEM y en la segunda fase, que ya culminó se estableció la interacción con el banco de inversión, que revisa la propuesta de fondo con aspectos económicos y técnicos, e incorpora los temas ambientales y sociales. Ahora estamos en la etapa final, a cargo de ProInversión y este mes de febrero se debe producir la última reunión que conduciría a que nuestro planteamiento sea declarado de interés público, lo cual será de conocimiento general.
La iniciativa implica que, durante 90 días, cualquier otro operador podrá mejorar la propuesta, así se garantiza un proceso competitivo. De lo contrario, el sector tendría que esperar cuatro años para que se haga realidad la adjudicación de Michiquillay, bajo esquemas y términos tradicionales a como se dieron cuando ganó Anglo American.

¿Cuán apetecible es el yacimiento cuando el cobre no tiene el alto valor de antaño?

Afortunadamente, Milpo forma parte del grupo Votorantim, un grupo industrial de gran presencia regional, con más de 90 años y una mirada de largo plazo. Cabe resaltar que casi el 40% de sus ingresos están fuera de Brasil.
Por otro lado, es evidente que a largo plazo habrá un desbalance entre oferta y demanda de cobre y crecerá la demanda de metales. Y en lo que concierne a Perú, si uno mira la región, desde el sur de Río Grande, donde empieza México hasta Chile, observamos que el país tiene una muy atractiva oferta de energía, una legislación minera clara, tenemos una fuerza laboral con mucha experiencia, con productividad y costos competitivos y una serie de proveedores de servicios de muy buena y larga experiencia.
Asimismo, a nivel macroeconómico, tiene buenos resultados con lógica clara de promoción de la inversión. Esos factores hacen que Perú sea una plaza fascinante con una atracción que supera a los países vecinos incluyendo Chile y Brasil. Nuestra dificultad está en el componente social y en la predictibilidad de los trámites de licencias.

¿Podría adelantar algo sobre el innovador componente social que incorporarán?

Aún no, porque es un tema competitivo. Sin embargo, consideramos que es importante que las comunidades campesinas y la región de Cajamarca, como un todo, comprendan que la propuesta efectivamente aborda el tema social de manera innovadora. Por eso reitero que nuestra Iniciativa Privada Autosostenible (IPA) tiene cuatro componentes: económico, técnico, ambiental y social. Es evidente que los proyectos mineros en el Perú requieren un nivel de acuerdo, entendimiento y aceptación social.

A propósito, ¿cuáles son los rubros de mercados en los que Votorantim opera?

El grupo industrial Votorantim opera con varias líneas de negocio. La de mayor dimensión es la de cementos, que abastece el 40% del mercado en Brasil y está presente en los Estados Unidos, Canadá, China, España, Portugal y al norte de África. Otra división importante es la de producción de pulpa de papel, que es un commodity, y también está en el rubro de jugo de naranja (Citrosuco). Además, la división de siderúrgica tiene gran participación en Colombia y Argentina, a la par de la hegemonía en la generación de energía eléctrica en Brasil con una generación de 2,600 megavatios como grupo, que atiende al sistema integrado de energía eléctrica.
En Votorantim Metais (metales), el área de aluminio es un negocio integrado que va desde la mina de bauxita hasta más de 5 mil productos finales. Desde las láminas para tetra pack, hasta las que se venden a otros productores para fabricar piezas de aluminio.
La otra división es la polimetálica. En Brasil hay dos minas: Morro Agudo y Vazante. Con tres refinerías: Tres Marias, Juiz de Fora, y en Perú, Cajamarquilla.
El grupo Votorantim, a través de Votorantim Metais, tiene una participación en Milpo con más del 60% del capital, y es uno de los vehículos importantes de crecimiento para el portafolio minero del grupo.

Por otro lado, ¿cuál ha sido el desempeño de Milpo?

Tenemos un portafolio de crecimiento vasto en cobre y zinc. Terminamos este año con 269 mil toneladas finas de zinc, así que casi hay un triple empate muy cerca a Volcán y Antamina.
De otro lado, nuestra producción de cobre llega a las 40 mil toneladas anuales.
¿Qué proyectos avanzan con más ímpetu?
En zinc tenemos a Shalipayco, Hilarión y Bongará; y trabajamos con Votorantim Metais en el proyecto polimetálico Aripuaná en el estado de Mato Grosso. Nuestro portafolio de crecimiento es claro y sólido.
Respecto al cobre tenemos tres proyectos, todos en Perú: Magistral, Chapi y Pukaqaqa, del que anhelamos una sinergia con otro proyecto para su éxito. En esa línea creemos que Michiquillay tiene la dimensión y volumen que hace atractivo a un grupo con la capacidad económica; y por otro lado, tenemos la experiencia y el conocimiento local para abordar el tema Cajamarca.
Nuestras minas son muy competitivas en costos y somos una oficina austera, trabajamos con ese estilo. Es así que pese a la baja de los precios, terminamos el año con resultados positivos, con utilidad y flujo de caja positivo.

¿Qué podría detallar sobre estos proyectos?

En el caso de Shalipayco (en las Pampas de Junín), es un proyecto a 40km de nuestra mina El Porvenir (Pasco) y el diseño inicial sólo comprende la mina, el área de chancado y el transporte de minerales a la planta de El Porvenir u otra cercana en Pasco, donde también opera El Brocal y Volcan. Esperamos que el capex inicial sea menor y la puesta en producción sea más corta. En estos tiempos buscamos esquemas más colaborativos e imaginativos.
Sobre Hilarión (Ancash), está muy desarrollado, y se espera que su puesta en producción sea pronto. En Pukaqaqa buscamos hacer sinergias con un proyecto vecino.
En el caso de Magistral, diseñamos un esquema de crecimiento por fases y la experiencia de Cerro Lindo lo demuestra: empezó en el 2007 con 5 mil toneladas, al 2010 pasó a 10 y al 2013 pasó a 15 y acabamos con 20 mil toneladas.
Magistral, diseñada de la misma manera, empezaría con 10 mil toneladas por día y llegaría a 30 mil en un esquema de crecimiento por fases. Ya presentamos el estudio de impacto ambiental, que está en su fase final de aprobación. A su vez se ha presentado el estudio de factibilidad a ProInversión porque al igual que Michiquillay, era un activo del Estado.
A full capacidad, Magistral debería producir entre 50 mil o 60 mil toneladas finas de cobre al año; es mucho más pequeño que Michiquillay. Es el proyecto de nuestro portafolio cuprífero que saldría más pronto, a más tardar en 2018.

¿Cuáles son los retos de Milpo con miras al bicentenario?

Esa es una buena pregunta. Para el 2021 debería estar consolidado Cerro Lindo en las 20 mil toneladas por día, la integración en Cerro de Pasco de Atacocha y El Porvenir debería estar terminada y ser una operación de no menos de 15 mil toneladas por día.
En cuanto a nuestros proyectos greenfield, estaría en operación Magistral, en las 20 mil toneladas; y deberíamos tener desarrollados los esquemas para Pukaqaqa y Chapi. Para el caso de Aripuaná e Hilarión, también estarían en una fase de desarrollo avanzado. Todo dependerá de que las condiciones de mercado mejoren y que haya mayor predictibilidad en los tiempos de aprobaciones de los trámites para el desarrollo de los proyectos.
Queremos crecer en exploraciones y aportar al desarrollo integral del país.

Cambiando de temática, ¿cómo se analiza desde el lente de Milpo, la coyuntura energética del Perú?

Tenemos una matriz energética envidiable: un 50% proviene del gas natural y una importante fuente de energía hidroeléctrica. Ese mix nos pone en situación competitiva en costos.
Sin embargo, cabe comentar que la inversión en energía se adelantó con entusiasmo, pensando en que Michiquillay, Conga, El Galeno, La Granja y Quellaveco saldrían a flote a corto plazo. Por ende, hoy en día, hay una situación de exceso de oferta respecto a la demanda y se calcula que esa sobreoferta nos acompañará más de 5 años. Lo cual revela que cuando un proyecto minero se paraliza, hay un gran daño colateral: todo el sistema económico que sustenta el crecimiento del país es afectado.

En cuanto a infraestructura, ¿cuáles son las necesidades que tienen?

Nuestra preocupación principal son los puertos. Si se ve el portafolio de Milpo en la sierra central, donde está el plomo y zinc, el puerto principal seguirá siendo el Callao. La inversión de Toromocho permitió actualizar la infraestructura portuaria de concentrados del Callao de forma impresionante. Los proyectos polimetálicos de la sierra central desde Ancash hasta Huancavelica, pasando por Cerro de Pasco y Junín, tienen ahora un nivel de atención óptimo.
De otro lado, aunque no vamos a invertir, sí promoveremos la inversión portuaria en el norte porque si uno visualiza a largo plazo se requerirá un puerto de la dimensión de Matarani (en el sur), que mueva entre cuatro a cinco millones de toneladas a granel por año, porque si no el cuello de botella será la infraestructura portuaria, al ponerse en marcha todos los proyectos en el norte.

¿Cuáles son los proyectos de infraestructura portuaria en el norte?

Están los puertos de Eten, Salaverry y Bayóvar. Los estudiamos de forma detenida para entender su lógica y seguramente estaremos cerca de los operadores portuarios, con los que ya cuenta Perú. El Estado tiene que “comprarse” el problema y lograr promover el desarrollo de esta infraestructura.
Por ahora todos los proyectos mineros del sur deben salir por Matarani, los polimetálicos del centro y el cuprífero Toromocho por el Callao; y si vas hacia el norte, a futuro Michiquillay, El Galeno, Conga, La Granja y otros tienen que salir por el norte. De no ser así, se produce una ineficiencia logística considerable.
Asimismo el concentraducto es sencillo y es una tecnología probada. En conclusión, debemos reparar en que el cuello de botella del país será la infraestructura portuaria y no la energía en el grado que se piensa.

Cambiando de tema, estamos ad portas del PDAC 2016 y Milpo, será ponente en el Perú Day. ¿Qué pueden adelantar sobre la esperada presentación?

Queremos enlazar la historia de Milpo con el futuro de la compañía. Podríamos comentar de Michiquillay, según lo que ocurra en estas semanas. Destacaremos la minería peruana y su competitividad desde una perspectiva regional.
Unas de las novedades de esta edición será ver a Chile como sponsor, ¿qué espera de su propuesta discursiva?
Ellos reconocen que el cobre es fundamental en su economía. Sin duda, presentarán al cobre como eje. Seguramente, apreciaremos una interesante presentación chilena.

¿Cómo será presentado el potencial minero de Perú en el PDAC?

El Ejecutivo pasa por un momento singular y tiene muchos temas pendientes como La Oroya. No olvidemos que en Perú se ha exacerbado el tema ambiental y social. En suma, la prioridad es cerrar temas de fondo del quinquenio. De todas maneras esperamos con agrado que acudan los representantes del Ejecutivo y ayudemos todos a impulsar la imagen del Perú como país minero con oportunidades de inversión.

¿Cuál será la estrategia del IIMP para promocionar la minería peruana en Canadá?

De forma similar, la meta es mostrar al país en relación a la región. Participará por el IIMP el Ing. Antonio Samaniego; y afinamos los detalles de una presentación que exhibirá las bondades de nuestro sector minero en comparación y desde una panorámica de los países vecinos en la región.
Por último, en un contexto de elecciones y como CEO de Milpo, cuáles considera son los desafíos por resolver en el país.
Si queremos ser un país del primer mundo, hay que bregar por más investigación y desarrollo de tecnologías. Hay mucho por hacer y ventajas a favor, pero nos falta llegar a consensos sobre qué áreas aprovechar. Tenemos un mar con capacidad productiva de clase mundial, valles con alto potencial, zonas de selva que no se aprovechan para la industria forestal y a nivel portuario somos la entrada de Asia. Así que sólo queda ser disciplinados e invertir en educación de calidad.
Por nuestra parte tenemos mucho optimismo en ver un país próspero. En ese sentido, desarrollar Michiquillay es un desafío en línea con la visión optimista de nuestro país futuro y ojalá que se alineen los astros a nuestro favor.