JOHN-BLACK ProActivo Texto y Foto: Mónica Belling JOHN BLACK, es Presidente de Regulus Resources, geólogo- economista y empresario con más de 30 años de experiencia en el mundo minero y los negocios. Fue presidente fundador en Perú de Antares Minerals Inc. y regresó al mando de la compañía Regulus Resources, la que en sociedad con la junior Southern Legacy Minerals, desarrollan el proyecto de exploración  de cobre-oro Antakori. Black conversó sobre ese prospecto y la importancia de que sea aceptado por la población. Aquí en entrevista con ProActivo. ¿Cuál es la expectativa respecto a lo que ofrece la minería en Perú? El primer día en el PDAC lo vi un poco más bajo (en expectativas), pero están aquí los sobrevivientes en minería, que saben que esta actividad es importante en el largo plazo. Quizá las expectativas están más bajas, pero mejor de lo esperado. Los inversionistas sabemos que Perú es un país minero y que continuará así pese a la baja del mercado. Quienessaben de manera seria sobre minería, reconocen que es un buen momento para las oportunidades, hacer fusiones y establecer proyectos para el futuro. ¿Cuál fue su experiencia con Antares? Tenemos una historia un poco larga en Perú. Hace unos años como minera Antares tuvimos un proyecto exitoso en el sur de Perú. Nuestro estilo de trabajo, es encontrar un proyecto, dimensionarlo y, una vez establecido con mucho menos riesgos, conseguimos un comprador. Con Antares tuvimos suerte con el descubrimiento del proyecto Haquira, al cual compró First Quantum así como a la firma Antares. Se trata de un gran proyecto de cobre a lado de Las Bambas. Luego de vender Antares, trabajamos afuera y tuvimos suerte al regresar a Perú con mi compañía Regulus Resources, y vamos hacia una fusión con otra junior: Southern Legacy Minerals. Con ellos avanzaremos el proyecto Antakori. ¿Qué tipo de proyecto es Antakori? Es un proyecto de cobre-oro que hacemos entre Regular Resources y Southern Legacy. Está entre las minas Tantahuatay y Cerro Corona, en Cajamarca. En este momento es un prospecto pero hay indicios de que puede convertirse en un proyecto importante a futuro. Entonces, Regular Resources operará en Perú bajo el nombre de su socio Southern Legacy, cuya cabeza es Fernando Pickmann. Tenemos un equipo exitoso y técnicamente muy fuerte. Hicimos la fusión porque Antakori es un proyecto muy interesante, pero faltó dinero y la experiencia técnica para avanzarlo. Ahora nosotros aportamos aquello. Estamos felices porque regresamos a Perú más fuertes que cuando teníamos Antares. Ahora tenemos lo que puede ser un mejor proyecto, con un mejor equipo, y estamos muy animados. ¿Será subterránea o de tajo abierto? Aún falta trabajo para saber cuán grande es y qué características tiene. Por su ley indica que puede ser subterráneo, y por su volumen podría ser a tajo abierto ¿Tienen además otros proyectos? Es el único en Perú. En Argentina tenemos Río Grande de cobre-oro pero como ahí el mineral está algo más profundo y el costo aumenta, decidimos frenarlo para buscar una oportunidad mejor, y encontramos el proyecto Antakori. Dado que Argentina, es un poco más complicado políticamente, es más fácil trabajar en Perú. En Chile tenemos Puchuldiza, un proyecto de oro; y otro en Nevada, Estados Unidos. Para nosotros el más importante es Antakori. ¿Cómo afrontarán los pasivos ambientales que hay en el lugar? La mejor forma de acabar con los pasivos mineros antiguos es tener una mina moderna funcionando y produciendo ingresos suficientes para cubrir los costos de limpieza. Afortunadamente trabajamos de cerca con el gobierno de Perú para avanzar en ese sentido. Es importante para nosotros y el país resolver ese problema. De otro lado, Activos Mineros ya asumió responsabilidad de la mayoría de los pasivos antiguos e históricos que no pertenecen al proyecto Antakori. ¿Cuá será la línea social con las comunidades? Necesitamos participación mutua con las comunidades, porque somos socios trabajando en lo mismo. Hay temas como la educación y la agricultura que pueden desarrollarse notablemente si el proyecto es exitoso, pero no podemos hacerlo de manera inmediata, antes de saber si tenemos algo interesante. Sin embargo, si trabajamos en asociación con las comunidades y en alianza con las autoridades para avanzar el proyecto, dará beneficios a todos. Tenemos que esforzarnos para lograr un proyecto sano y aceptado por todos, porque si el pueblo no acepta lo que hacemos, no importa lo que encontremos. Debe darse un balance armonioso entre los deseos de la comunidad y los dueños del proyecto. Necesitamos saber qué necesita el pueblo y qué preocupaciones tiene, para hacer un plan que funcione para ellos; porque si la comunidad no está feliz con nosotros, no podemos avanzar, y si no lo hacemos es poco lo que podemos hacer por las comunidades. Se requiere paciencia para hacerlo bien. El primer año será para establecer una alianza con la gente cerca del proyecto.