José-Corimanya

ProActivo

José Corimanya, flamante decano de la Facultad de Ingeniería Geológica, Minera y Metalúrgica (FIGMM) de la UNI, dialogó con ProActivo sobre las reformas que hará en su gestión, y el actual panorama de la industria minera en el país.

¿Qué planes de innovación tiene para la facultad?

No se puede realizar una investigación seria si una institución no tiene fortalecido el postgrado, tenemos que fortalecerlo e investigar nuevas técnicas de exploración de yacimientos, optimizar los procesos de producción, y adecuarnos a las nuevas tecnologías como la robótica. También en el campo medioambiental, seguridad y las relaciones comunitarias, que actualmente es un problema presente en la minería.

En cuanto a las relaciones comunitarias y el aspecto social, ¿incorporarán algún curso?

Sí, actualizaremos la currícula para que haya un curso de Relaciones Comunitarias.

¿Cómo observa la coyuntura minera, en cuanto al tema de los precios y los conflictos sociales?

La minería es cíclica, es un lapso de precios bajos y luego se van recuperando, pero en épocas de crisis de precios el personal debe estar preparado para diversificar su campo en otras áreas, y también relacionarlas con el aspecto de seguridad y el medioambiente.

En cuanto a la minería artesanal, ¿cómo trabajarían ustedes?

La Cooperación Alemana y otras instituciones han hecho estudios sobre la minería informal, eso lo tenemos que rescatar y como universidad también realizar una investigación similar, y tener en el Perú un plan para poder organizar y formalizar a los pequeños mineros informales.

¿Cómo se ha incorporado el concepto de los ecosistemas y el uso de las tecnologías de la información al igual que la automatización en la minería?

Las grandes mineras están utilizando las tecnologías limpias, es decir, equipos con motores donde la emisión de contaminantes es mínima, también en el procesamiento de minerales, pero en el proceso de excavación tradicional todavía hay un proceso de transición, y por eso tenemos que trabajar con los límites máximos permisibles. Asimismo debemos hacer que la minería pueda convivir con la agricultura, ganadería y respetando el medioambiente.

Una misión de la universidad peruana es hacer una investigación para descubrir nuevas formas para minimizar las contaminaciones y analizar los límites máximos permisibles, pero corresponde hacerla basada en casos de Perú, y no con modelos de Canadá, que tiene otra realidad.

También debemos contar con laboratorios que permitan validar esos estándares de salud y medioambiente, de manera que nosotros tengamos nuestros propios estándares reales para nuestro país.

¿Y cuáles son los beneficios de la automatización en cuanto al método convencional?

Que el hombre ya no está expuesto a los riesgos de la naturaleza o los procesos. Las máquinas requieren de una cantidad mínima de ingenieros, eso se puede ver en Antamina y Yanacocha. En minería subterránea hay empresas canadienses que ya trabajan con robots, pero se vuelve un problema social, porque hay puro robot y ya no hay gente; y la minería no es solo la parte extractiva, también es la parte industrial, ese es el otro reto, prepararnos para una industrialización. Creo que Perú con los recursos que tiene sería una potencia como China.

¿Cómo podríamos ser potencia?

Perú ocupa el tercer lugar en recursos minerales en el mundo, lo que nos falta es industrializarnos, tener una política de parte del Estado para fomentar, orientar y dar las bases para promover la industrialización en el Perú. Tenemos recursos humanos y materia prima para desarrollarla.

¿Cuáles son sus planes de corto, mediano y largo plazo?

A corto plazo es mejorar la calidad de la enseñanza y la calidad administrativa; a mediano plazo es completar los laboratorios de la Escuela de Minas, y a largo plazo es ser líderes en la enseñanza de Ingeniería de Minas internacionalmente y mantener nuestro liderazgo en el país.