Luis Marchese, gerente general de Anglo American Perú
ProActivo
El proyecto Quellaveco, de Anglo American está como la pera madura. Cuenta con favorables perspectivas del precio del cobre y ha cumplido con diversos requerimientos para iniciar los trabajos, tales como los principales permisos, la infraestructura avanzada; y el apoyo de la comunidad y el gobierno.
“Anglo está focalizada sobre todo en el proyecto Quellaveco”, afirmó Luis Marchese, gerente general de Anglo American Perú, a la par refirió que el costo de producción previsto es de US$ 1,10 la libra con una producción de 300 mil toneladas de cobre equivalente, en los primeros 10 años.
Quellaveco es un pórfido, uno de los más grandes yacimientos de cobre en el mundo aún no explotados, cuya construcción sigue en marcha y viento en popa. Cuenta con 3 millones de toneladas de recursos y 1,3 millones de toneladas de reservas.
“Los principales permisos están otorgados y hemos trabajado temprano en la infraestructura”, precisó tras puntualizar que las dos rutas críticas del proyecto en construcción, ya han sido iniciadas y trabajarán para mantenerlas.
Además de dichos avances, resaltó que el proyecto cuenta con el apoyo de la comunidad y del gobierno.
Con respecto a un tema crucial, el agua, mencionó que provendrá de la parte alta de Moquegua cerca de la frontera con Puno y cuentan con un reservorio de 120,000 m3 para el agua en exceso en época de lluvia que será empleada en la etapa de construcción. Asimismo tomarán la energía de la subestación Montalvo en Moquegua a 40 km. de la mina.
Agregó que el pit y el botadero estarán en la quebrada Asana, la planta de explotación en la quebrada Capillune y la presa de relaves en la quebrada Cortadera. En tanto que el mineral será trasladado en camiones hasta el puerto de Engie, en Ilo, Moquegua.
La mesa diálogo en Moquegua
Al explicar sobre el proceso de conformación y desarrollo de la mesa de diálogo que cuenta con 28 miembros y una gran cantidad de observadores en esa mesa, destacó el papel que cumplió el entonces presidente regional, Martín Vizcarra.
“(Martín Vizcarra) Ve la situación de la región y dice: ‘¿Quieren una buena relación con la comunidad?’ Hay algunos temas que han quedado abiertos”, recordó, tras señalar que estaba en discusión el tema del agua, había dudas de la población sobre el cuidado del medio ambiente; y sobre el compromiso de la empresa en gestión social.
“Le indicamos que creíamos tener una solución técnicamente factible respecto al agua, que ya el EIA estaba aprobado, habíamos pasado por todos los talleres y en gestión social teníamos propuestas y políticas muy robustas que las vamos a mantener ahí, pero igual se pensaba que deberíamos tener un lugar donde sentarnos a conversar todos y levantar toda la línea. Entonces, apenas entró a trabajar como presidente regional nos dijo: ‘vamos a trabajar’”.
Señaló que fue así como decidieron participar en la mesa de diálogo y con los temas eje: medio ambiente, agua y responsabilidad social, en encuentros donde participaron entidades como la Autoridad Nacional del Agua (ANA), autoridades nacionales, regionales y locales, en 20 meses.
Hubo 22 sesiones plenarias, reuniones de comité de 10 a 15 sesiones cada una y suscribieron 26 compromisos.
“Lo que hay que resaltar es que éramos cerca de 30 personas que le dedicaban tanto tiempo como nosotros y esto habla de un ejercicio de ciudadanía de la gente de Moquegua, entre alcaldes, representantes de los colegios profesionales y los Frentes de Defensa. Todos iban a las sesiones de los comités y a las de la mesa. La cantidad de horas-hombre fue sustantiva y esto también hay que reconocerlo”, detalló.
Según anotó, todos los procesos de la mina fueron tratados durante dicha mesa, “algunos de pre construcción, otros durante la construcción, otros en la operación, y probablemente uno de los más difíciles fue el cierre”.
Marchese reconoció que la discusión en la mesa de diálogo permitió que la empresa pueda superar la desconfianza con respecto al proyecto y surgió el compromiso de las partes, el cual está reforzado con una comisión para tal fin, cuyo rol es asegurar el cumplimiento de los compromisos tanto de la empresa, de la población y de las autoridades.
Dijo que por el lado de la empresa asumieron emplear un 80% de la mano de obra no calificada con moqueguanos; el cierre de unos pozos de exploración de agua subterránea en la parte alta de Moquegua en Chilota.
Además, financian el proyecto Chilota-Chincune, y han entrenado a 750 personas en negocios
Datos:
- El proyecto Quellaveco en la sureña región Moquegua de Perú, está a unos 3,800 metros de altura.
- Cuenta con un proyecto de irrigación de 1,750 hectáreas en las lomas de Ilo, el cual está siendo administrado por el Fondo de Desarrollo de Moquegua. Participan los gobiernos, regional y provinciales, las organizaciones civiles y Anglo American.