La intervención del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) en el conflicto social generado por el proyecto minero Tía María es clave para evitar más confrontaciones y violencia entre los pobladores del valle del Tambo (Islay), coincidieron analistas.
El jueves, manifestantes que marchaban de modo pacífico a favor del proyecto minero fueron atacados por quienes se oponen a Tía María.
“Es importante frenar esta polarización ahora, sino va a seguir agudizándose y va a desencadenar en más violencia”, advirtió Javier Caravedo, director de ProDiálogo, quien dijo que se podría poner en peligro la vida y seguridad de las personas, así como la gobernabilidad.
Para el ambientalista Jesús Gómez, el GRA debería promover mesas de diálogo que informen a la población sobre el proyecto de manera imparcial y no dejar este trabajo solo a la minera porque genera desconfianza.
“Por ser gran minería, la región no tiene competencia directa sobre el proyecto, pero podría intervenir como mediador imparcial entre el Estado y la población”, aseveró.
La República