Existen condiciones favorables para licitar con éxito el gasoducto al sur

energía. Sin embargo, debe revisar elementos clave como que sea, en efecto, el sur de nuestro país quien se beneficie. Quitar la GRP será vital en futura licitación.

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Conocida la posición del Estado peruano de no modificar la cláusula anticorrupción del contrato del Gasoducto Sur Peruano (GSP), las puertas para una nueva licitación parecen abrirse ante las dificultades que un hecho ilícito ensucie el proceso de licitación que ganara el consorcio encabezado por Odebrecht.

Alfredo Thorne, ministro de Economía, ha sido muy claro al señalar que, en efecto, es la oportunidad para nueva licitación del GSP una vez que caduque el contrato pero además reveló dos aristas que tendría el nuevo concurso.

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La primera sería que para masificar el gas natural en el sur los ductos deben llegar indefectiblemente al Cusco, Arequipa y Puno.

Un segundo punto, no menos importante, sería quitar la Garantía de Red Principal, con la cual a través de los recibos de electricidad los usuarios garantizan mediante un subsidio la construcción del GSP.

“El proyecto estaba muy anclado al aumento de las tarifas eléctricas, con lo cual no estábamos de acuerdo”, precisó Thorne.

Ayer en el marco de la clausura del foro APEC 2016, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, respaldó la posición del Ejecutivo y rechazó desde cualquier punto de vista la modificación de la cláusula anticorrupción del contrato del GSP.

nueva oportunidad

Carlos Herrera Descalzi, ex ministro de Energía y Minas, considera que bajo la actual coyuntura y ante la acertada posición de no cambiar la cláusula anticorrupción, el gobierno tiene mucho campo de maniobra para hacer una licitación exitosa del GSP, sobre todo buscando lo que más le favorezca al país.

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Para que el gasoducto funcione, explicó, debe existir un puente entre oferta y demanda, temas de los cuales el actual proyecto se había desentendido por completo siendo sustituidos por la GRP.

En ese sentido, Herrera Descalzi comentó que quien debe buscar el mercado será quien haga la obra, y por tanto esta demanda tendría que ser la industria petroquímica del etano en primer lugar y en segundo una petroquímica del metano.

“El gobierno no está incumpliendo sino la otra parte y eso le permite negociar. El enfoque que yo le daría al tema es que hay un contrato de por medio y éste tiene ciertas condiciones sujetas a plazos. Cualquiera que fuera el origen, el Estado puede argumentar que el contratista no está cumpliendo y no podrá cumplir con los plazos previstos”, anotó el experto.

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Herrera aseveró que es el momento de lavarle la cara al proyecto y de plantear abiertamente lo que le interesa al pais.❧

datos

  • Debe mencionarse que Odebrecht comparte la licitación del proyecto con Enagás, que posee el 25% del proyecto, y con el consorcio Graña y Montero, que posee el 20% restante.
  • El consorcio Sempra-Techint es el principal interesado en adquirir las acciones de Odebrecht en el GSP.

ANDINA